Paco López, el técnico del Granada CF, cree que lo que realmente sienta bien es "ganar", da igual el minuto. "No ha sido nuestro mejor partido, sabíamos el rival que íbamos a tener enfrente y lo que iban a proponer. Era un partido para la paciencia”.

Lo recalcó el valenciano nada más comenzar la rueda de prensa, reconociendo que el equipo no ha estado cómodo. "En la primera parte nos faltó profundidad y movilidad. Entraba dentro de lo previsto que el partido se pusiese feo, pues el Oviedo es uno de los equipos que mejor defiende y eso lo sabíamos".

A pesar de que los partidos parecen que se les atranca a los rojiblancos, siempre queda un halo de esperanza hasta el final. Para López esto es "lo positivo", porque el equipo "sigue creyendo hasta el último segundo. No es casualidad que hayamos ganado o remontado partidos en los últimos minutos, el equipo no ha perdido la calma ni el orden", analizó.

El once de este domingo ha estado plagado de novedades, sobre todo en ataque, ya que las bajas de Myrto Uzuni y Shon Weissman se han notado. "Nos faltaban dos jugadores vitales para nosotros. No es excusa, había que encontrar el camino para ganar de una forma u otra. Hemos tratado de darle vueltas a esa línea haciendo cambio de jugadores y puestos", subrayó.

Paco López desveló además que el equipo ha estado trabajando durante toda la semana en un escenario como el que le ha presentado el cuadro de Álvaro Cervera. "Conozco a los jugadores y al equipo. Esta semana hemos hablado de que esto podía pasar y que había que creer hasta el último momento sin perder el orden. Es lo que resalto para partidos futuros”.

A lo Diego Martínez, el preparador de Silla no cree que sea necesario pararse a mirar la clasificación, ya que lo más importante "somos nosotros mismos". Paco López dijo que "tal y cómo estamos y cómo está el calendario hay que tratar de seguir mejorando. Desde noviembre cada partido ha sido una final. Estamos en la recta final, vamos segundos, pero aunque fuésemos quintos el mensaje es el mismo, el camino ya lo sabemos. Esto va a ser durísimo”, sentenció.