Pese al empate ante el Eibar el pasado domingo, la ilusión sigue intacta entre los aficionados rojiblancos. Y la clara muestra fueron las colas que se formaron este martes en las taquillas del Estadio Nuevo Los Cármenes para adquirir una entrada para el duelo que el próximo viernes jugarán los de Paco López en Mendizorroza ante el Deportivo Alavés.

El club anunció este lunes que sufragaba los gastos para el desplazamiento de los seguidores hasta tierras vitorianas pese a lo cansado del viaje, y los abonados, los únicos que tienen derecho a dichas entradas, han respondido a lo grande. Desde primera hora de la mañana la fila de hinchas fue en aumento y lograron su plaza en uno de los autobuses que pondrá el club que no tiene un máximo. El viaje no es especialmente cómodo debido a que se sale el mismo viernes por la mañana desde la explanada junto a la instalación del Zaidín. Tras las paradas correspondientes y reglamentarias, se llegará al estadio de Mendizorroza. En concreto, 769 kilómetros de ida, y otros tantos de vuelta justo a la finalización del choque, por lo que viajarán de noche con la esperanza de traerse tres puntos que pueden ser claves de cara a la recta final del campeonato en LaLiga SmartBank.

Ilusión

La ilusión de los que acudieron a por su localidad sigue intacta y es que, pese a la distancia entre Granada y Vitoria, el hecho de viajar de manera gratuita y acceder de la misma forma al partido es motivo más que suficiente para hacer un penúltimo esfuerzo en busca de una satisfacción como ocurrió ante el Albacete en el mes de marzo. Dada la importancia del choque, el Granada CF garantiza que todo abonado que quiera acompañar al equipo podrá hacerlo, aunque tendrá de plazo para hacerlo hasta el jueves a las 13:00 horas. Más de quince horas de viaje seguro que merecen la pena si se traen los tres puntos o, al menos, uno.