La fama le viene a la Peña Los 17 por ser una de las casetas tradicionales más antiguas del Corpus. Empezó en 1974 aunque sus orígenes se remontan a cuando se llamaba Las Maravillas en los albores de la década de los sesenta. También son 17 -y sus productos una maravilla- las nuevas empresas adheridas a la marca agroalimentaria Sabor Granada, que un Corpus más aprovechó el lunes gastronómico para dar la bienvenida a los nuevos en la caseta de la Diputación Provincial con la entrega de una placa acreditativa. Todas ellas pertenecientes a los sectores de producción, hostelería a comercio minorista. Y sólo en el caso de Caprigran el distintivo correspondió a una asociación.

La diputada de Desarrollo Sostenible y Empleo, Ana Muñoz, fue la encargada de inaugurar el espacio gastronómico. La representante provincial destacó el crecimiento de un distintivo que en los últimos doce meses ha sumado 32 nuevos socios. "Hemos dado un salto importante en cuanto a la imagen con la que comparecemos en todos los eventos a los que acudimos gracias a nuestra presencia en internet. Y estamos trabajando para incorporar al sector de la hostelería a nuestra marca", subrayó Muñoz; quien al mismo tiempo recordó que "seguimos manteniendo estrechas líneas de colaboración con la Cámara de Comercio y la Federación Provincial de Hostelería". La diputada confió en seguir extendiendo la sombra de Sabor Granada: "Este año son diecisiete nuevas empresas pero seguro que el que viene estaremos unas pocas más". En total, son ya 148 las empresas que forman parte de esta iniciativa encaminada a posiciona los productos de la provincia en los mercados nacional, europeo y extracomunitario.

La diputada concluyó que "seguimos trabajando para posicionar nuestra marca, y con ello lograr que el sector agroalimentario de Granada se plantee el futuro en la senda del crecimiento y la generación de riqueza"; una acción conjunta cuya receta pasa por las "innumerables acciones promocionales de todo tipo a lo largo y ancho de la provincia que hemos realizado". La última: la llevada a cabo en la propia caseta provincial al término del acto de recepción, cuando en las mesas los invitados -representantes políticos, periodistas y responsables de las firmas asociadas en su mayoría- pudieron degustar los productos englobados bajo este paraguas. Triunfaron los embutidos y el jamón de Dúrcal, aunque no le iban a la zaga las anchoas de Baza, o platos ya cocinados como las croquetas o el revuelto de espárragos. Auténticas delicias regadas con los mejores vinos y cervezas. Y para poner la guinda, una cuidada selección de helados; que el calor ya aprieta.

Dicen los paladares más exquisitos que pocas manifestaciones humanas reflejan mejor la cultura de un lugar como su gastronomía. Y bajo esa premisa, Sabor Granada sigue andando el camino que permita ensanchar las plazas de distribución de las empresas agroalimentarias de la provincia. Una tarea de obligado cumplimiento en una demarcación que, como pocas, puede presumir de climas y realidades orográficas tan dispares como lo son de la son la Vega, la Costa Tropical, Sierra Nevada, el Altiplano o la comarca de Loja. Todas ellas disponen de productos endémicos propios fruto de las condiciones que se dan en cada terreno, lo que hace de la variedad una de las señas de identidad culinaria de toda la provincia.

El calor restó algo de afluencia al lunes gastronómico en el recinto ferial de Almanjáyar. Aun así, muchas casetas tradicionales presentaban un ambiente nutrido con los tradicionales almuerzos de socios o las primeras reservas de grupos. En algunas institucionales, como la de la Caja Rural o la de Motril, incluso había lista de espera para coger sitio. Y como ya es tradicional, en el primer día de semana los primeros almuerzos temáticos. En La Cachucha, Rafael Martos -pregonero del Corpus en el 2002- removía en una paellera gigante el sofrito de lo que más tarde sería un arroz con, nada más y nada menos, que siete conejos. Su presidenta Maribel Moreno aseguraba que "somos muy de mediodías". Y por la noche, una de las máximas exponentes del baile conocido como waacking, la granadina Alba Moraleda, enseñó el noble arte de esta danza a los asistentes. Carmen Gil y Toñi Gómez, responsables de El Papa y sus Niños, apuestan por el pescado fresco del día, fuera de carta, que ayer degustaron en su segundo 'Lunes de la Mujer'; un homenaje, dice Gómez, "al marujeo".

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