El 53 % de los franceses no quieren que el ex director general del Fondo Monetario Internacional y antes favorito en las encuestas para las elecciones presidenciales de 2012, Dominique Strauss-Kahn, participe en el debate político en los próximos meses, según un sondeo.

La encuesta, efectuada a principios de esta semana por CSA y difundida ayer por BFM, RCM y 20 Minutos, colocaba sus preguntas en el escenario de que la Justicia estadounidense cerrase el proceso penal por el que estaba imputado el socialista francés, tal y como ocurrió.

El grado de rechazo a la vuelta del ex responsable del FMI es mucho mayor entre quienes se declaran de derechas (61%), que entre los que se definen como de izquierdas (47%) o entre quienes se dicen simpatizantes del Partido Socialista (43%).

El sondeo muestra igualmente que el 23% de los franceses querría que Strauss-Kahn se presentara a las primarias del Partido Socialista (PS) que se celebrarán en las próximas semanas, mientras que el 19% de los encuestados prefiere que sólo muestre su preferencia por alguno de los candidatos.

Respecto a esas elecciones primarias, el ex dirigente del PS Francois Hollande encabeza las encuestas de intención de voto (45%) entre los simpatizantes de esa formación, seguido por la actual primera secretaria de los socialistas, Martine Aubry (39%), y por la ex candidata presidencial Ségolène Royal (16%).

El mismo sondeo muestra que Hollande recibiría el 27% de los votos si la primera vuelta de las elecciones se celebrara hoy, por delante del actual presidente, Nicolas Sarkozy (26%), y de la responsable del partido de ultraderecha Frente Nacional, Marine Le Pen (15%).

Si la candidata socialista fuera Aubry, ésta empataría en la primera vuelta con Sarkozy (ambos con un 26% de los votos), mientras que Le Pen lograría igualmente el 15% de los sufragios.

Por otro lado, el ex dirigente del FMI tuvo una ausencia de juicio pasajera por la que pagó un alto precio, aseguró uno de sus abogados al referirse a la relación sexual entre su cliente y una empleada de hotel que dio lugar a una increíble novela judicial que concluyó el martes. Mientras, Strauss-Kahn disfrutaba el miércoles de su primera mañana como hombre libre en su residencia del exclusivo barrio de Tribeca, después que el Tribunal en lo Penal de Manhattan desestimara los cargos en su contra por intento de violación y agresión sexual el pasado 14 de mayo.

Según uno de sus abogados, Benjamin Brafman, el ex director del FMI "pagó un precio alto por una ausencia de juicio pasajera que no fue criminal". Hay una gran diferencia entre una relación sexual y una agresión", dijo Brafman el miércoles en la NBC.

"Si usted hace algo inapropiado, no es llevado ante la Justicia", continuó el célebre abogado, insistiendo en que un hombre no se resume a una ausencia de juicio pasajera.

En su petición para archivar la causa, el fiscal Cyrus Vance dijo que la evidencia física y científica estableció que Strauss-Kahn tuvo una "relación sexual apresurada" con la empleada de hotel Nafissatou Diallo, pero no demostró la existencia de una relación forzada y no consensuada.

Los abogados de Strauss-Kahn siempre reconocieron que hubo una relación sexual en la habitación del Sofitel de Manhattan, pero nunca dieron más detalles.

"El escenario según el cual este hombre habría salido desnudo del baño y habría saltado sin mas ceremonia sobre una mucama es inverosímil", explicó Brafman.

Mientras espera recuperar su pasaporte, Strauss-Kahn celebró el martes su liberación con una cena en el restaurante L'Artusi del barrio de Greenwich Village en la que estuvieron presentes su mujer, Anne Sinclair, y su otro abogado estadounidense William Taylor.

Strauss-Kahn, ha expresado que estaba ansioso por volver a su país, tras la injusta experiencia.