Danza 'Made in Boston'
Cálida despedida del público granadino al ballet norteamericano en su segunda actuación
Entre gritos de "¡bravo!" y calurosas ovaciones despedía anoche el público del Generalife al Boston Ballet, en la segunda de sus actuaciones en esta 59 edición del Festival. La compañía norteamericana presentaba cinco trabajos de los más nuevos y prestigiosos coreógrafos, y el respetable, entre el que había anoche muchos visitantes extranjeros, disfrutó y aplaudió con ganas el magnífico espectáculo.
Lo que sin duda distingue a la formación norteamericana entre otras descollantes compañías del panorama internacional es su versatilidad a la hora de enfrentarse a los diversos lenguajes de la danza. Lo clásico y lo contemporáneo forman parte de la educación y la producción del Boston Ballet, línea que anoche explotaron con éxito las cinco piezas que se presentaron. En este sentido destacó la coreografía que cerró el espectáculo, Brake the Eyes, una especie de deconstrucción de la danza neoclásica llena de ironía, frescura e interés, convertida en auténtica fiesta para el amante del ballet por la perfecta ejecución del cuerpo de baile y la viveza del juego coreográfico, casi teatral a veces, creado por el coreógrafo Jorma Elo, del que también se pudo ver Plan to B. Fue una de las obras más aplaudidas de un concierto con muchos aplausos.
Nadie va a estas alturas a descubrir el Himalaya diciendo que el Boston es uno de los mejores ballets actuales. Es obvio y sería redundancia decirlo, pero más complicado es expresar la emoción que provoca el ajustado mecanismo de esta compañía, capaz de conseguir con escasísimos elementos un gran espectáculo de danza. Valga como ejemplo en la segunda parte ein von viel, de Sabrina Matthews, donde con solo dos bailarines, casi tan virtuosos como las Variaciones Goldberg de Bach que les servían de fondo sonoro, se conseguía llenar todo el escenario del Generalife. Lo mismo sucedía en otras dos deliciosas e íntimas escenas bailadas: Rhyme y Tsukiyo. La compañía ha cumplido con creces su tarea de traer al Festival un panorama representativo de lo más nuevo de la danza nueva. El público, que no llegó a completar el aforo del Generalife, lo agradeció con calurosos aplausos durante todo el espectáculo y una cerrada ovación final para despedir a una compañía que deja muy alto el listón de la danza en este Festival.
No hay comentarios