Aunque lleva toda la vida en la primera línea de combate de la música granadina, ha sido al frente de la Asociación Ool-Ya-Koo como el contrabajista Guillermo Morente ha acabado por encontrar un lugar desde el que trabajar por la que ha sido su pasión, sí, el jazz, pero también otras muchas músicas modernas y de fusión en las que se ha involucrado.

Con Ool-Ya-Koo no solo ha logrado revitalizar la escena jazzística granadina, a la que la asociación ha dado el impulso que nadie hasta ahora había conseguido imprimirle, a fuerza de perseverancia y dedicación, sino que, en colaboración con la organización del Festival Internacional de Jazz de Granada, ha peleado por el reconocimiento de los arreglistas, uno de los gremios dentro de la industria musical más ignorados, y por tercer año consecutivo el cartel central del certamen incluye una actuación protagonizada por la Big Band estable de la asociación, que bajo la dirección de Sergi Vergés, llevará al directo una selección de las obras presentadas al concurso, y así volver a demostrar el nivel de los músicos de aquí, que en los últimos años han evidenciado poder mirar de igual a igual a sus colegas foráneos. Morente nos da más detalles sobre el concierto de esta noche y nos cuenta el estado actual de la Ool-Ya-Koo Big Band y de la asociación que la sustenta.

-Tercer año consecutivo con el concurso para arreglistas y se ha triplicado el número de obras presentadas. Parece que la propuesta se consolida, ¿no?

-Pues sí, se va consolidando poco a poco, aunque este año hemos dispuesto de la mitad del presupuesto, porque SGAE recortó a la mitad su aportación y AIE, que supuestamente tenía que cubrir el caché de los intérpretes, por segundo año consecutivo nos ha dado la espalda. A Pesar de ello, logramos crecer.

-El primer año que se celebró este concierto decía usted que pretendía que la Big Band de la asociación fuera una formación dinámica, flexible y abierta a repertorios diversos y a músicos intercambiables, al modo de las que existen en los EE. UU. ¿Cree que lo ha conseguido o al menos que va por el buen camino?

-De momento sí. Ya tenemos una Big Band estable que reforzamos con algunos apoyos externos, pero son los mínimos. Otros años dependíamos más de músicos de fuera por falta de personal de aquí, pero ahora, a raíz de que se han asociado la mayor parte de los músicos jóvenes que viven en nuestro ámbito, se ha podido crear una formación estable, que con algún refuerzo invitado, es la que vamos a ver en el concierto de esta noche. Pero diría que el proyecto va viento en popa, y de hecho la Big Band está haciendo conciertos mensuales, por ejemplo, en Planta Baja acabamos de acordar una fecha mensual para toda la temporada, y algunos más que se ofrecen en la provincia.

-La dirección correrá a cargo, como ya se vislumbraba el año pasado, de Sergi Vergés. ¿Ganas de probar con este gran músico?

-Por supuesto, muchísimas, tanto por parte de los músicos como por la suya. Yo creo que es bueno que la banda se refresque poniéndose en nuevas manos. La idea, si el proyecto sigue adelante, es traer a un director diferente cada año. Estamos pensando en que sea Bob Sands el próximo. O Miguel Ángel Blanco, un magnífico compositor andaluz que este año ha presentado una obra al concurso.

-¿Y sobre las obras presentadas al concurso, entre las que hay una de 'nuestro' Paul Stocker', que destacaría?

-Pues se han presentado 26 obras procedentes de prácticamente todas las regiones de España, aunque los ganadores han sido todos del norte, así lo ha decidido el jurado, probablemente porque por allí tienen más tradición, y sus arreglos son más potentes que los del resto. Desgraciadamente, de Andalucía apenas se han recibido obras, casi todo viene de Cataluña, País Vasco, Galicia, Valencia… Canarias también, a raíz de que el ganador del año pasado fue un canario. Y Stocker, al que mencionas, creo que ha quedado en el séptimo puesto con un arreglo muy potente de una obra suya de cuando vivía en Holanda y componía para big band. También se presentó más gente de Granada, aunque no hayan sido seleccionados. David Defries, por ejemplo, o Jaume Miquel, Rogelio Gil…

-En cuanto a los músicos de la Big Band, ¿Con qué novedades contamos?

-Pues como te decía antes, son casi todos músicos residentes en Granada con algún refuerzo de fuera, el flautista Fernando Brox, algún trompetista… pero el grueso está formado por músicos locales.

-No puedo terminar la entrevista sin pedirle una valoración sobre la actividad de Ool-Ya-Koo, más allá de este concurso y este concierto. Resulta indiscutible que nadie ha hecho por el jazz granadino tanto y de manera tan perseverante como ustedes. Esto no puede parar y debería contar con algún tipo de apoyo institucional ahora que se ha creado una ruta como la de Granada Ciudad del Rock, ¿no le parece?

-El otro día estuve en la reunión de Granada Ciudad del Rock con el Ayuntamiento, y se decía ciudad del rock por resumir, pero en realidad debería ser ciudad de la música, y la gente reivindicaba que no solo tuviera cabida el indie, sino también otras escenas como la de los cantautores y demás, pero nadie mencionó el jazz. Hablé con la concejala de cultura y no conocía nuestra asociación, y eso que llevamos más de 200 conciertos programados en cuatro años. Vamos a tener una reunión próximamente, y espero que si deciden apoyar la música en Granada, no se olviden del jazz. Habría muchas cosas que cambiar, empezando por las leyes sobre el ruido, que son un despropósito.