Se llaman Full y vienen de Sevilla, por la A-92, como reza el chiste. Comenzaron su andadura a finales de 2009, sin ninguna prisa, tratando de darle a las canciones el tiempo y el espacio precisos para que pudieran crecer y desarrollarse. Dos ep's (7 Meses en la Caseta del Perro, 2011, y Bienvenido a Japón, 2012), algunos conciertos inconexos y cuatro años después parece que les llega por fin su momento. Publican su álbum de debut, Mi Primer Atraco, un disco producido por Ángel Luján, productor de Russian Red o Vetusta Morla, entre otros, fichan por la agencia Esmerarte, que se ocupa de que Full entre con buen pie en el circuito, y son seleccionados para participar en Girando Por Salas, una de las pocas iniciativas financiadas con fondos públicos que ha logrado sobrevivir a los recortes generalizados. De modo que comienzan 2014 viendo su nombre escrito tanto en la mayor parte de medios especializados como en periódicos locales y el calendario lleno de fechas en un buen número de ciudades por toda la península.

Ellos, que se han esmerado en pulir su sonido para el directo, parecen haber llegado a este punto en su mejor momento. Conscientes de que hay que perder muchas veces como ejercicio para lograr la victoria; de que hay que blindarse para jugar a no perder para tener alguna opción, y de que, como decía Dylan, no hay éxito como el fracaso y de que el fracaso tampoco es un éxito, se han curtido en escenarios minúsculos de pequeñas salas en los que hay que apretarse codo con codo y también en los enormes de los grandes festivales para llegar hasta aquí.

Y por primera vez empiezan a conseguir los ansiados sold-outs en sus conciertos, como el logrado hace unas semanas en Barcelona. En esta situación llegan esta noche a la sala PlantaBaja, en la que actuarán junto a los gaditanos Oudry. En un momento dulce que no debería perderse ningún aficionado al indie que pretenda estar al día de lo que se cuece.