Mestizao, el último festival del año, alcanza su octava edición

Mestizao es el último festival del calendario granadino y como cada año cuando se acerca el ecuador de diciembre, justo antes de que las fiestas navideñas nos rompan la dinámica cotidiana, la promotora Rootsound agrupa a un puñado de bandas de vocación festiva e inclinación mestiza, como corresponde a un festival con semejante nombre, dedicado a los sonidos esenciales del planeta, los sonidos de raíz fusionados y reconvertidos para generar nuevas tendencias. Para esta octava edición encabezan el cartel unos clásicos de este tipo de certámenes, el pionero Sargento García, junto a la macro banda Alamedadosoulna, y lo completan las propuestas de Súper Cumbia & La Liga de la Alegría y de Bosco, además de las sesiones que después de los directos ofrecerán hasta el amanecer -o casi- Meneo y Compay León & Electro Divas.

Sargento García en realidad es el alias del francés de origen hispano Bruno García, un genuino producto del multiculturalismo del que ahora algunos reniegan pero que él vivió desde una infancia colorista en la que se mezclaban con naturalidad las influencias del rock anglo con las procedentes del Caribe y con las puramente latinas, a las que fue incorporando las enseñanzas del punk, primero, y de sus promiscuos devaneos con músicas más calientes como el reggae o el ska, conforme fue creciendo. Finalmente sería a mediados de los noventa, tras sus viajes a Latinoamérica, bautizó su mezcla como 'salsamuffin', nacerían los primeros discos de Sargento García. Desde entonces es uno de los indiscutibles artífices de la expansión del sonido mestizo por derecho y por talento. Un verdadero hito para un festival como Mestizao contar con él, que para la ocasión vendrá acompañado del dubplate Supa Bassie.

No tan veteranos pero con una mochila repleta de experiencias a las espaldas vienen los chicos de Alamedadosoulna, que anuncian esta actuación como su concierto de despedida. Los madrileños son una macro banda de diez músicos con coreografía y una inquieta sección de vientos con culillo de mal asiento al servicio exclusivo del espectáculo y de la fiesta. Su explosiva mezcolanza se autodescribe como un arma de diversión masiva, una máquina diseñada para la evasión con una puesta en escena colorista e imaginativa en la que el humor juega un papel tan importante como la propia música. La noche se completará con Súper Cumbia & La Liga de la Alegría, una incógnita de prometedor nombre y con Bosco, un sorprendente grupo que asegura encontrar el equilibrio entre el rock clásico y progresivo, el pop y la psicodelia, el folk y el reggae, el afro-beat y el jazz, la experimentación, los mantras y los cantos chamánicos. Tal vez habrían acabado antes enumerando aquello que no hacen.