El escritor y editor Miguel Ángel Cáliz participó ayer en una nueva cita organizada por el Ateneo dentro del ciclo del Granada y la novela. La charla telemática presentada por Pepa Merlo se centró en ese momento en el que termina el XIV y empieza el XV: “Cuando la situación va a cambiar porque las circunstancias históricas y políticas van a hacer que los reinos cristianos del Norte se planteen que es el momento de acabar con la presencia islámica en Andalucía”.

Ese es el instante en el que transcurre su novela, Horas para Wallada, “la historia de una chica genovesa que de adolescente es enviada a Granada para asegurar un embarque de unos kilos de azúcar”. Entonces, “el cargamento desaparece en una tormenta y se encuentra perdida en un reino musulmán en el que es despreciada y atacada por todo el mundo. No le queda otro remedio que convertirse en prostituta y así conoce al hermano del heredero al trono”.

Se convierte en su amante y le ayuda cuando pocos meses después dar un golpe de estado en el que elimina a su hermano y legítimo heredero. En palabras de Cáliz, “a partir de ahí ella se convertirá en la gobernante en la sombra durante los 17 años siguientes porque Mohammed VII sólo se dedica a hacer pequeñas escaramuzas y a beber vino. En la novela se cuenta la situación de la ciudad y la llegada de emigrantes de otras zonas. Se ve una cierta decadencia que preludia lo que vendrá después en tiempos de los Reyes Católicos”. En definitiva, una velada sobre las luchas de frontera, las complicadas relaciones internacionales con otras naciones del Mediterráneo, o las costumbres amorosas en la corte.