Mundo Chillón es la cara visible, pública de un sesudo economista que contra el tópico que pinta a estos especialistas como fríos gatos calculistas, encontraba estimulante la bohemia y las entradas y salidas del mundo del artisteo de modo que un buen día decidió aparcar la micro y la macro para mejor ocasión y aprovechando que le había salido bigote y que atesoraba una sólida formación musical cincelada en el conservatorio, en las rondallas, los carnavales, la tuna y hasta los coros y las danzas, se lio la manta a la cabeza y puso en marcha una aventura consistente en cantar allá donde le dejaban. Como nombre artístico -no se complicó demasiado- adoptó su propio apellido, pues llamándose Pedro Chillón parecía predestinado a obtener más atención como juglar que como economista. Granadino criado en la muy noble y leal ciudad de Guadix, célebre por sus niños cantores, se considera a sí mismo chansonier, aunque también gerente, director general, chofer y botones de Mundo Chillón, una forma de definir que lo suyo es la autogestión. En activo desde 2009, cuando decide montar la Mundo Chillón Surprise Sound Band, ha colaborado con artistas de tradición erótico-festiva como El Gran Wyoming, Pablo Carbonell, El Kanka, el Niño de la Hipoteca e incluso con Zahara o el mismísimo Javier Krahe. En 2011 publica el ep Verbena Popular Underground y en en 2014 debuta en largo con el álbum Qué Bonito Es Ser un Loser. Gracias a este trabajo y a su relación con algunos de los artífices, ya citados, de la discográfica, firma con Dieciocho Chulos, sello con el que tiene previsto editar De Madrid Al Suelo. Como parte de la gira de presentación de este que es su más reciente trabajo, mañana sábado actuará en BoogaClub.