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Les Musiciens du Louvre ahonda en la tradición francesa con música teatral

  • En su segunda velada, la formación que dirige Minkowski deleitó al público con la música del ballet Don Juan de Gluck, la Sinfonía 'La Reina de Francia' de Haydn y 'Une autre symphonie imaginaire' de Rameau

En su segunda velada en Granada, Marc Minkowsky interpretó al frente de Les Musiciens du Louvre un programa con fragmentos de música teatral, representada por de Jean-Philippe Rameau (1683-1764) y Christoph Willibad Gluck (1714-1787), y una parte sinfónica con Franz Joseph Haydn (1732-1809), organizados en forma de sinfonía, bajo el título Une Autre Symphonie Imaginaire.

El programa seleccionado entre las columnas del monumental Palacio de Carlos V recogió a la perfección el momento fundacional de la orquesta clásica, con su doble vertiente: la teatral (con Rameau y Gluck) y la sinfónica (Haydn). Rameau no estrena su primera ópera hasta 1733, con 50 años recién cumplidos. En cambio, Gluck tenía una amplísima experiencia como autor de óperas. De hecho, su ballet sobre el tema de Don Juan le había servido ya para explorar un nuevo tipo de dramaturgia que, un año después se plasmaría en Orfeo ed Euridice. Las primeras experiencias de Haydn con el género sinfónico rondan los años 50, aunque las obras conocidas como Sinfonías de París, entre las que se incluye la núm. 85 que sonó anoche, datan de los años 1785-86. Así, se exploraron en este concierto décadas cruciales en el despliegue y desarrollo de la orquesta clásica y del género que mejor se le asocia: la sinfonía (más de 10.000 se han contabilizado sólo entre 1740 y 1810). La velada se inició con el compositor austriaco, Christoph Wilibald Gluck (1714-1787), quien presentó el 17 de octubre de 1761 en el Burgtheater de Viena Don Juan ou Le Festin de pierre, obra que se inspiraba en las pantomimas del teatro griego.

El concierto continuó con las seis sinfonías conocidas como francesas o parisienses (núms. 82 a 87) que fueron escritas entre 1785 y 1786 por Haydn. La Sinfonía núm. 85 en Si bemol mayor es posiblemente la más popular de las seis y la única de la que no ha sobrevivido el autógrafo. La obra es un ejemplo del inmenso magisterio de Haydn en la fusión de elementos cortesanos, galantes y populares.

Tras el descanso, la velada concluyó con Une autre symphonie imaginaire de Jean-Philippe Rameau (1683-1764). Desde la aparición del ballet de la corte a finales del siglo XVI, la música escénica tuvo en Francia una muy estrecha vinculación con el universo de la danza, hasta el punto de que se creó un género mixto (el de la ópera-ballet) y de que las óperas francesas no se entenderían sin las danzas, al menos hasta bien entrado el siglo XIX.

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