La larga sombra de Debussy esconde una propuesta musical del Cuarteto Quiroga sumamente sugerente, pues trae al Festival de Música y Danza de Granada cuatro obras de autores que tomaron como fuente de inspiración al compositor francés. Esta noche, a partir de las 22:30, los músicos del cuarteto recorrerán en el Patio de los Arrayanes un evocador sendero que va desde su compatriota Maurice Ravel o el español Joaquín Turina que lo conoció en su viaje a París en una primera parte, hasta discípulos en el tiempo y la distancia como Alberto Ginastera o Rodolfo Halffter, de quien se interpretarán Ocho tientos para cuarteto de cuerdas -obra estrenada precisamente en el Festival de Granada en 1973 en el Patio de los Leones-.

El programa de la segunda mitad se completa con el estreno absoluto del cuarteto para cuerda nº 1 del compositor algecireño José María Sánchez-Verdú , titulado Traité des ombres, una obra en la que se aprecia la fascinación que sobre el compositor ejerce el mundo árabe y en concreto ciertas características del arte arábigo-andaluz como la búsqueda de texturas superpuestas o de velos que dejan pasar la luz pero no la imagen. Traité des ombres es también una reflexión sobre un espacio concreto, el Patio de los Arrayanes donde va a ser estrenada, con el que la música busca establecer un diálogo: el agua como espejo que refleja, la simetría, las sombras, los ecos de la noche granadina que, como decía Lorca, tiene un sonido rugoso.

Sánchez Verdú se inspiró en el conjunto escultórico de Rodin, 'Las tres sombras'

El germen de Traité des ombres, según explica el crítico Steffano Russomano, está en otra pieza, La porte de l'Enfer, escrita en 2017 para coro y cuarteto de cuerda. "Sánchez Verdú se inspiró en el homónimo conjunto escultórico de Rodin, concretamente en las tres figuras superiores, que en realidad son la misma figura desplazada. Rodin las llamaba «las tres sombras», puesto que las sombras cambiaban el perfil de cada escultura".

En esto se basó Sánchez-Verdú para plantear una pieza musical que hacía hincapié en el tema de la repetición y la copia. Los tres interludios originales para cuarteto de cuerda de La porte de l'Enfer son el punto de partida de Traité des ombres. Según Russomano, "refundidos en un único movimiento, están rodeados ahora por materiales que aportan variaciones de tempo, luz y densidad, modificando la individualidad de cada figura".

El compositor charlará con el director del Festival, Pablo Heras-Casado, y el público que quiera acompañarlos la misma tarde de su estreno. La cita es a las 20:00 horas en la Casa Museo Manuel de Falla.