Desde el 19 de junio, el Museo Arqueológico ha sido el escenario en el que se ha rendido homenaje a las ciudades de París, Lisboa y La Habana. Anoche fue el turno de Nueva York, a través de los poemas y la música de artistas con una vinculación especial con la ciudad.

El principal objetivo de este ciclo era acercar al público los 'encantos' de cada una de estas ciudades. Pero también, se pretendía hacer de la poesía un arte cercano a todos los públicos . "Lo importante de este trabajo es que se haga la poesía viva y que interese a la gente", afirma su impulsor, Pedro Enríquez, y añade que tras la celebración del ciclo se ha dejado claro que la poesía no es un arte minoritario, ya que el público ha superado las 300 personas en cada una de las representaciones. Además se muestra orgulloso al reconocer que la celebración del Festival de Música y Danza no ha hecho sombra a este ciclo. "Ha habido un crecimiento en la asistencia de público en cada una de las representaciones. El boca a boca ha sido muy importante", afirma Enríquez.

Anoche, Nueva York brilló con luz propia gracias a la lectura de Poeta en Nueva York, de Lorca, o poemas de José Hierro. Mientras, los asistentes podían disfrutar de las imágenes de fotógrafos granadinos en las que se plasmaba la esencia de la ciudad neoyorkina. A continuación, el Jazz invadía el patio del Museo Arqueológico. Pedro Enríquez y la coordinadora del ciclo, Yolanda López, han tratado, con esta recreación de ambientes de las cuatro ciudades , hacer llegar la esencia de París, Lisboa, La Habana y Nueva York.

El ciclo ha contado con el apoyo de la Consejería de cultura de la Junta de Andalucía, la colaboración de CajaGranada y del Colegio de Aparejadores de Granada.