Estreno

'Segundo premio', la película de Los Planetas "tan libérrima" que no es una película de Los Planetas

El equipo de la cinta en su presentación en el Festival de Cine de Málaga.

El equipo de la cinta en su presentación en el Festival de Cine de Málaga. / Agencias (Granada)

Segundo premio es una película de Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez sobre Los Planetas tan libérrima que no es una película sobre la banda granadina de la misma forma que el libro del rodaje de Alejandro Simón no es un libro sobre el rodaje. Nada es lo que parece aunque sí sea.  Los directores han presentado esta semana en el 27 Festival de Cine de Málaga la cinta, que compite en la sección oficial del certamen. Se trata de una reconstrucción mitificada basada en cómo se hizo el tercer disco de la formación: Una semana en el motor de un autobús.

Trama

Segundo premio, que recrea unos meses que resultaron ser determinantes para la banda, mezcla fantasía con realidad, a la vez que intenta organizar los recuerdos de cada uno de los miembros de la banda, que tienen su propia versión de lo que ha sido el pasado. A finales de los 90, en plena efervescencia cultural, esta banda granadina que había triunfado con sus primeros discos sufre uno de sus peores momentos: la bajista se ha ido del grupo y el guitarrista está metido en una peligrosa espiral de autodestrucción. Además, el cantante está sumido en el proceso de escritura y grabación de su tercer LP.

Tras la proyección de la cinta en el cine Albéniz, los realizadores han ofrecido una rueda de prensa junto con los intérpretes Daniel Ibáñez, Stephanie Magnin y Cristalino; el guionista granadino Fernando Navarro, y el productor Cristóbal García. "Yo les planteé a Los Planetas que no tiene ningún sentido hacer una película oficial siendo un grupo tan poco oficialista", defiende Lacuesta.

Hubo un proceso previo a la escritura del guion en el que cada miembro de la banda quería contar la historia de una manera. "Jota imaginaba una película sobre su disco Una semana en el motor de un autobús pero sin centrarse en cómo se hizo el disco, sino en un personaje imaginario que va pasando de canción en canción porque lo ha dejado con su pareja y cada canción es una droga distinta, y las drogas, el amor y la creación son una forma de escapar del dolor de esta vida. Floren quería otra distinta", comenta el director. El resultado es un producción audiovisual igual de libre que sus canciones, que partió de la siguiente premisa: "Haríamos una película libérrima en la que corra el aire, lo que ellos aceptaron con mucha generosidad. Por eso siempre hemos podido llamarles si había alguna duda" 

El cineasta ha explicado que han mantenido contacto constante con el líder de la banda, Jota. "Aunque cada uno de ellos soñaría con una película distinta a la que hemos hecho, la única forma era hacerla así, como soñábamos nosotros. Es una película de una banda trabajando junta para conseguir hacer realidad su sueño. Es la película en la que nos sentíamos reflejados", ha argumentado.

Todo Granada

"No es un documental ni una biografía", aclara Lacuesta. Aunque Jota (Daniel Ibáñez) es claramente reconocible en el cantante, la bajista (Stéphanie Magnin) es May y el guitarrista (Cristalino) es Floren, la película nunca se refiere a ellos por sus nombres reales. Para el resto del casting se buscó a actores que no solo supieran tocar y cantar, sino que hablaran en andaluz oriental.

Así, llegaron al reparto Cristalino, Mafo, Chesco Ruiz, Caraballo o María Navarro, un 'todo Granada' que les ha dado muy buenos resultados. Ni Ibáñez ni Magnin son músicos profesionales pero "al final, poco importa -considera el actor de La novia gitana-. Todo es una ficción y no hay que asirse a una realidad que nadie sabe cuál es. No son imitaciones sino lo que interesa de esa persona, su esencia, para poder conjugarla: que sea emocional y que tenga un sentido", ha dicho Ibáñez.

Cristalino arropa a Ibáñez y Magnin: "La tradición de la que vienen Los Planetas y de la que vengo yo (...) es autodidacta por lo general. En ese sentido Dani es músico; pero al final nos une que entendemos que el virtuosismo de esta música es transmitir sensaciones y expresar un concepto".

Cita al productor musical Jaime Beltrán que les ayudó a hilvanar las canciones y asegura estar convencido de haberse acercado "mucho" al grupo. Las canciones -subtituladas- hacen avanzar la narración. La película se apoya en una potente banda sonora. "Queríamos que la música fuese en directo, que las canciones hicieran avanzar la narración y que los temas emanaran del momento dramático de cada personaje", ha añadido Rodríguez.

En ese sentido, el guionista Fernando Navarro ha explicado que las letras de las canciones "son una línea narrativa más" que se usaron como "un poemario" para ajustar los sentimientos de los personajes. "De ahí que Isaki -aporta Navarro- decidiera poner las canciones con subtítulos".

Y para los 'los planetarios' hay detalles como que los teclados o la guitarra que toca Ibáñez sean las auténticos del grupo, o que este reconstruido como era en los 90 el Planta baja, el garito donde tocaron sus primeros conciertos y que se incendió. La ambientación se ha realizado pensando en los seguidores, pero también en los que desconocen al grupo. "Lo que más ilusión me haría es que la gente cantara sus canciones durante la proyección", remata Lacuesta.

Rodaje

El rodaje ha contado también con la dificultad de que este director no ha estado presente en el propio set debido a un problema familiar, por lo que siguió la grabación de forma telemática mientras que Pol Rodríguez era el encargado de ejecutarla: "La comunicación fue fluida y creo que no ha perjudicado en nada a la película, que es como tenía que ser", afirma Lacuesta. Con todo, Rodríguez firma que a pesar de que todo saliese "muy bien", no repetiría la experiencia de grabar un largometraje de esta forma. "Hemos tenido la libertad necesaria para poder jugar con distintos tipos de narrativa, que viene del mismo germen del proyecto. Son cuatro voces que se mezclan, cuatro realidades distintas, que nos permiten a nosotros viajar", redunda sobre el tema de las licencias creativas. 

Guion granadino

El guionista Fernando Navarro bromea con que su objetivo sería que la gente creyera que Los Planetas es un grupo que se han inventado. Ese doble juego entre la ficción y la realidad se ha hecho patente en la recreación de esa Granada de los años 90, pero también en el propio rodaje de la película: "Como decía Enrique Morente, estamos vivos de milagro", relata. "Tenía mucha coherencia que el rodaje fuera espejo de la grabación del disco, que llegáramos a Nueva York con la lengua fuera, porque de alguna manera iba en paralelo con lo que estábamos contando", recuerda Navarro. "Las películas casi siempre nacen naturalmente del desastre y van abocadas al desastre. Lo raro es que luego hacen un doble tirabuzón y consiguen caer de pie", apuntilla.

El productor Cristóbal García incide en esa dificultad para sacar adelante el rodaje. De hecho, inicialmente el proyecto iba a ser dirigido por el realizador Jonás Trueba, pero lo abandonó al perder la ilusión por el mismo. "Todo es una ficción, y esta película lo es. No hay que asirse a una realidad que nadie sabe muy bien qué es para crear algo que tenga una entidad propia", reflexiona el actor Daniel Ibáñez.

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