Tomás Hernández Soto, conocido artísticamente como Tomás de Perrate, pertenece por derecho propio a la más ancestral tradición flamenca de Andalucía. No en vano ha mamado las esencias del género en el seno de una de las familias más ilustres del cante, como hijo de Perrate de Utrera, nieto del venerable Manuel Torres, y pariente de otras figuras como El Lebrijano, Gaspar de Utrera, Pedro Peña o Dorantes.

Y a pesar de ello, no siempre fue el flamenco su prioridad. Para este gitano de Utrera, que durante muchos años ejerció de peluquero, las guitarras eléctricas y el rock han sido tan influyentes como los palos flamencos, y ha llegado a declarar que un artista tan iconoclasta como Tom Waits es una de sus fuentes de inspiración. También le gusta bucear en las músicas de Cuba o Brasil. Estamos pues ante un cantaor atípico que aunque conoce en profundidad y de primera mano, por transmisión oral, la pureza del cante, no le hace ascos a la innovación y ha admitido su admiración por flamencos rompedores y vanguardistas como Enrique Morente.

En sus actuaciones Tomás zarandea los palos partiendo de la tradición para abrirlos a nuevos horizontes. Para él "copiar es la mejor manera de aprender". Y añade: "Si no te empapas de filosofía clásica no sabrás adaptarte a la contemporánea". Toda una lección de actitud artística en una sola frase, que demuestra que solo partiendo del conocimiento de la tradición es posible romper las reglas y darle sentido a la vanguardia. Su larga lista de colaboraciones no es más que la confirmación de este espíritu de búsqueda y de su eclecticismo.

Entre los más destacados están Lo Real junto al también heterodoxo Isarael Galván, Qawwali Flamenco con Felix Ali Faiz, Carmen Linares y Chicuelo, De Utrera a Tetuán con Suhail Serghini o Sistema Tango bajo la dirección de Pedro G. Romero. En este otoño que se acerca a su fin Tomás ha ofrecido los últimos conciertos de la gira de presentación de su álbum Infundio, una gira con la que ha permanecido sobre los escenarios durante casi tres años y a la que ahora le toca poner el broche de oro en la sala BoogaClub, junto a su inseparable guitarrista Amador Gabarri.