Le Tournoi de Chauvency forma parte de un manuscrito copiado hacia 1310 que incluye un gran poema de más de 4000 versos en el que Jacques Bretel narra una semana de torneos, justas y lances amorosos que tuvieron lugar en Chauvency en el otoño de 1285. Anne Azéma se acerca al manuscrito a la manera en que lo hizo hace décadas Joel Cohen a la leyenda de Tristán (con Azéma en el elenco) y selecciona músicas trovadorescas y de compositores como Lescurel o De la Halle que interpreta sugerentemente con su grupo Aziman.

Hasta ahora, Gioseffo Zarlino (c.1517-1590) era especialmente conocido por su labor teórica, en especial por un tratado que tuvo gran repercusión en su tiempo, Le istitutioni harmoniche. Pero a menudo se olvida que Zarlino llegó a ser maestro de capilla de San Marcos de Venecia y dejó música editada. Michael Noone presenta por primera vez en disco los diez motetes que el músico publicó en 1549 sobre el Cantar de los Cantares (tomados de la polémica traducción de Isidoro Chiari) y que apuntan ya hacia un mundo de afectos manieristas.