Esperanza Romero es una de las artistas más prolíficas y originales de Granada. Sus cuadros, sus cerámicas, sus esculturas y sus grabados evocan mundos exóticos, texturas africanas, paisajes chinos. Pero, sobre todo, mujeres. Mujeres de todas las razas y todos los destinos, mujeres acompañadas de huevos, metáfora de la procreación y de la Tierra. También perros en las más extrañas posiciones. Todo eso es lo que desde hoy se puede contemplar en el museo de la Casa de los Tiros: la exposición Al desnudo, una retrospectiva de sus últimos 30 años de creación que hace un repaso por todas las etapas de la vida de esta creadora malagueña que lleva 20 años viviendo en Granada.

Esperanza Romero se formó en Londres a finales de los años setenta, en el Camberwell School of Art. En aquella época se involucró por completo con el movimiento punk que estaba surgiendo y se convirtió en amiga inseparable de músicos como Joe Strummer, a quien ella le hablaba de Granada. Algunas de las cerámicas expuestas ahora recuerdan aquellos tiempos con el dibujo de músicos como The 101'ers, banda en la que tocaba su marido, el batería Richard Dudanski. La muestra recoge obras de aquella época, utilitarias, como tazas de té de exquisito diseño. Una vez que se instaló en Granada, su estilo cambió, y Esperanza Romero empezó a experimentar con el dibujo y la escultura. Su última etapa, a partir del año 2000, se caracteriza por el empleo de figuraciones primitivas con matices expresionista. "Mi obra es en parte resultado de mis viajes por el mundo", dijo ayer la artista. "He estado en Brasil, en China, en África, y todo eso te deja a mercede de las experiencias que vives".

La muestra permanecerá abierta hasta el próximo 6 de diciembre y responde a un proyecto de la Casa de los Tiros de mostrar a la ciudad la creación de las mujeres artistas que viven y trabajan en Granada.