Actual

La aventura de vivir el teatro

  • La compañía Remiendo, caracterizada por fusionar su experiencia en la escena con la oferta de cursos, abre sus puertas en el centro de Granada en septiembre

"¿Qué significa el teatro para usted?" Es una pregunta que se escucha habitualmente a cualquier actor. Algunos la sabrán responder; otros no. Pero casi todos coinciden en que cuando pisan el escenario sienten una magia especial que les lleva a la inevitable adicción de coleccionar personajes.

Y parece ser que esta adicción llegó un buen día a los componentes de Remiendo Teatro. "Llevamos más de diez años sintiendo el amor por el teatro y trabajando para que nuestros proyectos lleguen a buen puerto. Al principio éramos una compañía teatral humilde, pero con el paso del tiempo fuimos adquiriendo experiencia y pensamos que nuestros conocimientos podrían servir a personas que amasen el teatro como nosotros". "Así que decidimos fundar una escuela", afirma la dramaturga de la compañía Gracia Morales.

Después de años a caballo entre representaciones teatrales y docencia, han decidido abrir una nueva sede de Remiendo Teatro con importantes modificaciones y actividades. "Se sitúa en el centro de Granada y creemos que allí habrá más vida y mejoría para nuestra escuela", expresa Morales.

En cuanto a la filosofía de la escuela, se trata de un proyecto que cuenta con la amplia experiencia de profesionales que han vivido el teatro y que aún lo siguen practicando, es decir, como se conoce en el argot teatral, "han pisado muchas tablas".

"Somos una escuela en la que los docentes que la componen sienten y viven el teatro porque combinan su trabajo en la compañía junto a las clases que se imparten en Remiendo. Y es lo que les podemos transmitir a los alumnos esa pasión y experiencia", expresa Morales.

"El teatro no sólo es el aprendizaje de una disciplina artística, sino una forma de conocer la realidad y ser más autocríticos. Para revelarse ante las injusticias, la compañía trabaja con temas de actualidad junto a un lenguaje contemporáneo, que es lo que nos define", afirma Morales.

Dentro de la programación de cursos y actividades, hay que destacar la programación de clases por la mañana para alumnos que se quieran preparar para la prueba de acceso de Arte Dramático o para los que se quieren especializar en teatro sin la necesidad de estudiar el oficio. Por otro lado, la escuela cuenta con la docencia para mayores de 55 años y por la tarde a personas que se quieren tomar el teatro como pura afición. Los niños no son olvidados y también se les asignará un espacio para ellos.

"El año pasado impartimos cursos para niños a partir de los dos años. Tuvimos resultados muy buenos. La técnica que se utilizó para ellos es la del juego como forma de aprendizaje y el de la estimulación sensorial para la adquisición de habilidades".

Es novedosa este año la programación de técnicas de comunicación para profesores. "Se me ocurrió esta idea cuando hablaba con compañeros de la universidad y me comentaban la dificultad que presentaban cuando impartían lecciones ante los alumnos", dice Morales.

Otra de las actividades de la escuela es la animación a la asistencia al teatro. "Tenemos un convenio con el Teatro Alhambra con el que representamos los trabajos realizados por los alumnos durante el curso. También acuden cuando nuestra compañía actúa allí".

"En definitiva, lo que puedo describir de la oferta de la escuela es que nuestro objetivo es ofrecer una cobertura amplia para satisfacer las necesidades de todos los públicos. Para ello vamos a contar con monográficos especializados de fin de semana, técnicas en dirección, de iluminación o de producción teatral", expresa Morales.

Por otro lado, la dramaturga guarda un espacio para la reflexión y compara la profesión de actor con la de un corredor de fondo. "Hay que tener muchos pulmones para resistir en la larga carrera. Desgraciadamente es un oficio en el que tienes que estar varios años trabajando para que se te valore en comparación con otras profesiones artísticas", afirma con aire crítico Morales.

"Por otro lado, se nos ve como personas bohemias que no tenemos que trabajar duro para conseguir nuestros objetivos, pero detrás de las bambalinas puedes oler la disciplina y las ganas de realizar lo mejor que se pueda en las representaciones". "Aunque no todo es negativo en el teatro se está considerando actualmente como una herramienta con un gran valor pedagógico", añade.

En lo que respecta a los trabajos realizados por la compañía hay que destacar la obra Y a ti...¿qué te da miedo?, una historia que narra la vida de las pequeñas Ditisca y Dehira. Se trata de una propuesta teatral que conjuga el lenguaje actoral con el juego de los títeres. La unión de estos dos elementos hace que se relacionen ingredientes reales con otros de ficción. Otro de los espectáculos representados por la compañía es Si fuera esta noche, una historia de dos mujeres que comparten un mismo sufrimiento: el de los malos tratos. Las dos, que viven en una misma persona, son madre e hija, y simbolizan el pasado y el presente. Representarán los instantes previos de una noche que parece repetirse, una noche que la hija ha vivido durante muchos años y que no está dispuesta a vivir como su madre lo hizo.

"Es un trabajo al que le tengo mucho cariño, por su fuerza en los textos y porque es muy educativo para abordar este tema en cualquier espacio de debate", dice la dramaturga. Además, es un texto que ha sido representado en países como Argentina, Perú, Chile, Costa Rica, Uruguay, Francia y Estados Unidos.

La labor de Gracia Morales es un engranaje esencial para el funcionamiento de la compañía, ya que sus textos son la voz y el alma de los constructores de sueños.

Entre trayectoria como escritora se encuentran un vasto hallazgo de reconocimientos como el de ganadora del premio SGAE de teatro, con el último trabajo en NN12, o el primer premio de poesía del Zaidín. Ya sólo falta que se abra el telón y que la imaginación vuele a cada una de las butacas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios