Ciencia hoy

En busca de la 'partícula de Dios'

  • El Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) pone en marcha el LHC, el mayor acelerador de partículas con el que espera desentreñar los misterios del Universo

El Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) tiene todo listo para que hoy arranque bajo la cordillera del Jura-cerca de Ginebra-el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), el acelerador de partículas más potente jamás construido por los físicos y con el que se espera descubrir los misterios del Universo.

Después de 20 años, el Gran Colisionador de Hadrones está preparado para recibir el primer haz de millones de partículas. Está construido en un gigantesco túnel circular de 27 kilómetros de largo, situado bajo la frontera suizo-francesa a una profundidad de entre 50 y 120 metros, donde ha sufrido un largo y complejo proceso. "Primero hemos necesitado construir la máquina en el túnel, lo que empezamos a hacer hace muchos años, y luego tuvimos que aprender a enfriarla. Son casi 28 kilómetros de acelerador que ha habido que enfriar a 271 grados bajo cero", afirma el ingeniero español Antonio Vergara Fernández.

Todo el proceso comenzó a hacerse "hace casi un año y medio" y después "se ha logrado encender la máquina y ver que todos los sistemas funcionan, pero sin introducir ninguna partícula en el acelerador", agregó el experto español del CERN.

El paso siguiente fue preparar el haz de protones para que entren en el acelerador y, posteriormente, se produzcan las colisiones con haces que circulen en sentido contrario por el túnel. Así, en el acelerador comienzan hoy a circular los haces de protones a través de una cadena de inyectores-aceleradores más pequeños-que, una tras otro, van pasando estos protones hasta que llegan al LHC.

Lo que se pretende el primer día de funcionamiento del LHC es lograr que los protones den la vuelta a todo el anillo gigante. "Al principio no lo vamos a lograr, es un proceso muy complejo. Son 28 kilómetros y habrá defectos que corregiremos por el camino. Haremos un primer disparo, los protones estarán, pero se perderán, y lograremos ver dónde y cómo se han perdido y haremos las modificaciones necesarias desde el control central, para volver a intentarlo", afirma Vergara.

Cientos de medios de comunicación que se han acreditado cubirán el evento desde las 9.30 hora local (7.30 GMT), momento en el que se lanzará el primer haz de millones de protones.

El proceso es complejo y por ello la CERN no conoce aún cómo evolucionará el acelerador en su primera jornada de funcionamiento. Pero después de ésta, se sabrá si el mayor acelerador de partículas del mundo funciona, y si lo hace correctamente, pero los primeros choques de protones no se producirán hasta que pasen al menos unos meses, y será en ese momento cuando se inicie la obtención de datos.

Los haces se inyectarán en el LHC tras haber alcanzado una energía de 0,45 TeV (taraelectrovoltios), pero en las semanas y meses siguientes se irán acelerando los protones hasta conseguir los 5 TeV. Será en ese momento cuando se produzcan las colisiones de partículas, entre haces de protones que circularán, unos en sentido de las agujas del reloj y otros en sentido contrario.

Las colisiones frontales entre los protones se podrán observar a través de seis detectores instalados a modo de radares en el circuito que constituye el LHC. Cuatro de ellos-ATLAS, ALICE, LHCb y el CMS-tienen proporciones gigantes y ha sido necesaria la construcción de cavernas de hasta 100 metros de profundidad para dos de ellos.

Entre los objetivos del LHC destaca el de descubrir el hipotético bosón de Higgs, llamado por algunos la 'partícula de Dios', que sería la número 25 de las ya constatadas. Esta partícula lleva el nombre del físico británico Peter Higgs, que fue quien la descubrió por deducción en 1964. El bosón de Higgs permitiría explicar el origen de la masa y por qué algunas partículas elementales están desprovistas de ella. En este desafío, la CERN rivaliza con el laboratorio estadounidense Fermilab-basado en Chicago y que también participa en el experimento del LHC-que utiliza el Tevatron, un acelerador que se desactivará progresivamente a partir de 2010.

La existencia del bosón de Higgs se podrá detectar tras la colisión de partícula en el LHC.

Los principales responsables del CERN, entre ellos su actual director Robert Aymar y quien le sustituirá en enero de 2009, el científico alemán Rolf-Dieter-Heuer, han reiterado durante los días previos a este experimento la seguridad de la experiencia, descartando así las versiones catastróficas que temen que llegue el fin del mundo. "El único riesgo que corremos es que perdamos el control del haz de protones y que a causa de ellos se dañe la máquina", señaló, al respecto, el alemán Heuer.

La inauguración oficial del acelerador de partículas LHC, el más potente jamás construido por los físicos, tendrá lugar el próximo 21 de octubre. A esta cita está previsto que asistan varios jefes de Estado.

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