La familia pide su exhibición en una pinacoteca

El desnudo de la granadina Aurelia Navarro, del Prado a no tener sitio en un museo

  • El cuadro de la pintora granadina, propiedad de la Diputación, volverá a la sede del Consejo Consultivo de Andalucía (su casa hasta ahora) en un mes

El cuadro 'Desnudo de mujer' de Aurelia Navarro se puede ver ahora en el Prado

El cuadro 'Desnudo de mujer' de Aurelia Navarro se puede ver ahora en el Prado / G. H.

Hasta hace unos meses, muy pocas personas sabían quién era Aurelia Navarro. La exposición Invitadas del Museo del Prado, inaugurada en octubre del año pasado, ayudó a visibilizar la figura de la singular pintora granadina. "Su trayectoria artística fue tan breve como intensa, alcanzando su plenitud con apenas 25 años para, posteriormente, abandonar la que hubiera sido una prometedora carrera", resume Magdalena Illán Martín de la Universidad de Sevilla. Navarro se atrevió a desafiar a la sociedad misógina del siglo XIX: fue una de las primeras artistas en retratar un desnudo inspirado en la Venus del espejo de Velázquez. Su negativa a ser el prototipo de mujer de la época lo pagó caro: dejó la pintura y a los 40 años se hizo monja. Este cuadro, reconocido con la medalla de bronce en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1908, da la bienvenida a los visitantes de la muestra de la pinacoteca madrileña.

La pieza, propiedad de la Diputación, volverá a la sede del Consejo Consultivo de Andalucía (el Palacio de Bibataubín; su casa hasta ahora) cuando acabe la muestra en un mes. El desnudo de Navarro pasará de estar en uno de los museos más visitados del país a adornar un despacho de una dependencia institucional. Quedará relegado a un cuadro objeto. La familia de la pintora pide su exhibición en un espacio apropiado. "Lo normal sería que la Diputación tuviera un sitio reservado para ese cuadro. Seguro que en su colección tiene piezas maravillosas, pero ésta debería ocupar un lugar preferente. ¿Quién va a ver una obra a un sitio así? Allí se pasarán a hacer gestiones, no a ver una obra de arte", sostiene Antonio Navarro, sobrino de la artista y residente en Córdoba.

La familia quiere que Desnudo de mujer "sea conocido por los granadinos". También que sea conservado porque, según Navarro, "estaba en muy mal estado cuando llegó al Museo del Prado". El cuadro, asegura el sobrino, estaba en "un despacho cerrado al lado de un mueble de formica sin ningunas condiciones de conservación, de temperatura y de humedad". La pieza se pudo ver en 2014, en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, dentro de la muestra María Luisa de la Riva (1859 - 1926) y otras creadoras de su tiempo.

Fachada del Palacio de Bibataubín, sede del Consejo Consultivo de Andalucía Fachada del Palacio de Bibataubín, sede del Consejo Consultivo de Andalucía

Fachada del Palacio de Bibataubín, sede del Consejo Consultivo de Andalucía / G. H.

 

El despacho donde se encontraba el cuadro El despacho donde se encontraba el cuadro

El despacho donde se encontraba el cuadro / G. H.

"Tenemos un capital artístico enorme. Hay entre 70 y 90 obras repartidas entre Córdoba y Madrid"

"Ojalá toda la obra de mi tía se pueda ver en Granada y esta ciudad sea el primer sitio en exponerla. Ella era granadina. La mayor parte de su vida la vivió entre la ciudad y los conventos. En Córdoba (donde murió en 1968) estuvo muy poco tiempo”, argumenta el periodista jubilado, que no se explica como su tía es una "gran desconocida" después de ser premiada en tres Exposiciones Nacionales de Bellas Artes. La familia desea que la ciudad de la Alhambra, donde Aurelia alumbró la mayoría de sus cuadros, sea el primer sitio donde se exponga su legado. "Es una deuda que tenemos con Granada. Tenemos un capital artístico enorme. Hay entre 70 y 90 obras repartidas entre Córdoba y Madrid", precisa.

El Museo de Bellas Artes sería el lugar idóneo para ello, según Navarro, porque le da contexto a su colección. Su director, Ricardo Tenorio, reconoce que "ahora mismo no se podría" porque hay obras del propio museo que no tienen sitio allí. "No le podemos dar un trato diferente. Es un museo muy pequeño. Se quedas muchas piezas nuestras sin exponer. No tendría ningún sentido que haya piezas nuestras que no se han expuesto y las de la Diputación sí. Tendrían que entrar en el programa de rotación. Además, sólo hay una sala dedicada a ese periodo de tiempo (el del siglo XIX)", razona Tenorio, que cree que se podría estudiar la posibilidad de exponer el cuadro de forma temporal. Pero no ahora.

Ricardo Tenorio: "Tuvo la mala suerte de ser mujer"

Para el director del Museo de Bellas Artes, "Aurelia Navarro tampoco es una pintora que haya pasado a la historia del arte como algo excepcional". "No podemos perder las referencias de la historia del arte. Es una pintora local que se dedicó a la pintura en un periodo de su vida. Estaba bien dotada para la pintura. Es una carrera que se truncó en un momento determinado. De su generación es la pintora que más ha destacado. Es cierto que tuvo la mala suerte de ser mujer", zanja.

El autorretrato de la pintora también se exhibe en el Prado El autorretrato de la pintora también se exhibe en el Prado

El autorretrato de la pintora también se exhibe en el Prado / G. H.

A la pregunta de si la pieza podrá verse pronto en un museo de la ciudad, la diputada provincial de Cultura Fátima Gómez reconoce que aún no saben lo que harán con él. Gómez cuenta que Desnudo de mujer lleva toda la vida con ellos. "Se trata de un cuadro que tenemos conveniado con el Consejo Consultivo. Se encuentra en Bibataubín. No lo tenemos en un almacén. Hace mucho tiempo se quedó en la sede antigua de Diputación. Allí está. Cuando lo piden, autorizamos el traslado", afirma.

"Parece que Aurelia Navarro no existía hasta ahora cuando fue una magnífica pintora. No tuvo una aceptación tan buena en su tiempo como tantas mujeres. La historia de Aurelia es la misma historia de tantas mujeres silenciadas en su momento que no podían salirse de los estándares marcados. Me alegro por ella y por su familia por este reconocimiento", dice antes de colgar el teléfono.

A raíz de la exposición en el Prado, la familia de Aurelia Navarro está investigando concienzudamente la vida e historia de su tía. "Siempre hemos visto cuadros de ella, pero no le hemos dado importancia porque lo teníamos al lado, en casa. Nunca le pregunté por su obra pictórica", se sincera Antonio que recuerda las noches de fin de año rodeado de cuadros de su tía Aurelia.

Desde que la pintora gana la medalla de bronce en la Exposición Nacional de Bellas Artes con su Desnudo de mujer hasta que toma el hábito con las Madres Adoratrices pasan 15 años. "Queremos averiguar que pasó en ese lapso de tiempo. Queremos conocer la vida de nuestra tía abuela", comenta. Rescatada del olvido al que se le condenó hace un siglo, ya es hora de que la ciudad conozca la interesante personalidad creativa de Aurelia Navarro. Y qué mejor que en un museo.

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