Albert Pla. Músico

"La industria del directo está desmantelada"

  • El controvertido y polifacético artista presenta este jueves su obra 'A Pleno Pulmón' en el Centro Lorca.

Músico, actor, dramaturgo, performer, payaso, guasón, irreverente, transgresor, infantiloide, inocente y perverso. Todo eso y mucho más es Albert Pla, un artista único que suelta verdades como lo haría un niño, como cuchillos afilados y certeros que dan en la diana. Con esa mezcla de ingenuidad y temeridad tan poco apropiada para los tiempos de corrección política que nos ha tocado vivir, y en los que siempre hay alguien dispuesto a encontrar la aguja en el pajar para sentirse ofendido. Ajeno e inmune a los prejuicios de los bienpensantes, al catalán le dejan de interesar las controversias en cuanto traspasan la frontera del libre pensamiento y se convierten en armas arrojadizas del pensamiento único. Lo sufrió este redactor durante su última visita a Granada, a principios del año pasado, entonces a la sala El Tren, cuando a las preguntas sobre sus polémicas declaraciones 'antiespañolas', se hizo el sueco y, como el niño más interesado en destripar un peluche que en satisfacer la curiosidad de los mayores, devolvió monosílabos y frases hechas. Este jueves presenta en el Centro Federico García Lorca su nuevo espectáculo, A Pleno Pulmón, y se muestra más proclive a compartir sus reflexiones.

-Cuéntenos para empezar en qué consiste 'A Pleno Pulmón'.

-Voy yo solo con la guitarra, unos focos y una máquina de humo, y ahí me arranco a cantar y van pasando cosas. Depende del día pues cantas unas canciones, cantas otras; pasan unas cosas o pasan otras.

-¿Y se incluyen temas de 'Somiatruites', el último disco que ha publicado hasta la fecha?

-Sí, igual no, pero en principio sí… depende del ambiente que encuentre en la sala, ya voy viendo. A veces, me equivoco, pero intento ir así al ritmo del público.

-La última vez que visitó Granada, a primeros de 2015, le pregunté por su participación en la película 'Murieron por encima de sus posibilidades', de Isaki Lacuesta. Ahora se produce una situación similar. Aunque es de ese mismo año, es la primera vez que nos visita desde que se estrenó 'Rey Gitano' de Juanma Bajo Ulloa, en la que tiene un pequeño papel como actor secundario. Como sabrá, la crítica la vapuleó, pero ¿cuál es su punto de vista?

-Está claro que con películas como la de Juanma te dicen que por aquí cuando vas a una productora. Es muy complicado. A mí la de Isaki me gustó. La de Juanma me aburrió un poquito. Pero más allá de eso, pienso que tiene que haber una resignación por nuestra parte (ríe). Yo esto ya lo sé. Cuando haces un trabajo ya sabes que te va a ser muy difícil, que molestas un poquito. Juanma molesta, Isaki molesta, yo molesto. Somos gente que va a tocar los huevos y cuando haces algo nuevo, la reacción es la de ¡jo, qué pereza! Este tío otra vez. Otro lío encima. Sal de aquí…

-¿Es la vida un pastel de mierda con algunos tropezones de fresa, como dijo Bajo Ulloa?

-Muy burguesa la afirmación (risas).

-¿Es casual que últimamente se prodigue más actuando en cine que publicando nuevos discos?

-Es que los discos… ¿Quién publica discos? Yo solía hacerlo cuando presentaba un espectáculo y después hacías el disco. Pero a mí es que me da pereza sacar un disco ahora.

-¿Supone un reto esta faceta escénica cuando aborda proyectos más estrictamente musicales, como entiendo que es este, o no contempla usted fronteras entre las distintas disciplinas?

-Para mí no hay fronteras, en el escenario me lo paso muy bien, pero es una cosa muy normal, subo al escenario, no siento nada, termino el bolo, me voy. Si tengo que hacer una obra de teatro pues la hago, y si me ponen una cámara delante pues digo, entro por aquí, hola muy buenas, y salgo por allí. Me lo paso muy bien siempre. Y cuando veo algo demasiado difícil digo esto no.

-Dijo usted que una vez desmantelada la industria discográfica ahora le llegaba el turno a la del directo. ¿Lo sigue pensando? ¿Cómo lo percibe?

-La industria del directo ya está casi desmantelada. Esto yo no sé cuándo lo dije pero los teatros ya están casi todos en manos de los partidos políticos que mandan en las ciudades, ya tienen sheriff todos los teatros de España; las salas las están sacando todas del centro para llevarlas a los polígonos, no sólo no reciben ninguna ayuda sino que más bien lo único que les ponen son trabas… digo lo mismo que con lo de Juanma. Por otra parte las discográficas se han quedado con el management de los artistas, y desde lo de Operación Triunfo han impuesto su criterio y ya quedó claro que cantar iba a ser esto, no una cosa de artistas sino de productores, que te vestían como ellos decían, te ponían en la tele y cantabas lo que ellos decían, arreglado como ellos querían, y ese es el modelo que se ha impuesto, el que hay ahora. Con lo que han acabado es con los promotores libres.

-¿Conoce el lugar donde actúa esta semana en Granada? ¿Los problemas de gestión que ha atravesado?

-No, no lo conozco, la verdad. Y tampoco sé quién me contrata o si me contrata alguien, del Centro Lorca o no.

-¿Cuáles son sus planes futuros? ¿Para cuándo un nuevo álbum de Albert Pla?

-El año que viene sí tengo intención de sacar un disco nuevo, a pesar de la pereza.

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