Nani Castañeda: "Los libros y la música son las dos cosas que me han dado de comer"

Nani Castañeda (Granada, 1974) ha cambiado las pruebas de sonido de las salas de concierto por las de las librerías. El que fuera batería de Niños Mutantes atiende a este periódico en la Librería Babel, horas antes de presentar su último libro, Indilogía (Aguilar) y se afana porque todo se escuche bien. Más de treinta años en la música le han servido para escribir un libro que se define como una "antología de la música alternativa española" de las últimas cuatro décadas, pero no le eximen de sentir nervios antes de la presentación. "Me he subido a cientos de escenarios, pero esto es otra cosa, es una disciplina diferente. Este es un libro que he preparado mucho y que creo que abro mi corazón a lo bestia, musicalmente hablando. Y sí que tengo nervios, claro. Además, es en mi ciudad, sé que van a venir muchos amigos y muchos familiares", arranca Castañeda.

Pregunta.El libro lleva unos días en la calle, ¿qué comentarios está recibiendo?

Respuesta.Pues la verdad es que ahora mismo el feedback es bastante bueno. Aparte, me han sorprendido estos días varios amigos con pantallazos de que está ahora mismo en el número uno del ranking musical de libros en la venta online, cosa que no me esperaba para nada. Y parece que se está comportando bien, está bien distribuido, está en todas las librerías. Y empieza a generar su polémica, también, porque claramente iba a ser un libro un poco polémico porque a todo el mundo le va a faltar algún artista, a otros le van a sobrar, ..., pero hay que entender que una antología siempre es subjetiva. Esto es una selección de mis 46 discos favoritos de la música alternativa española y por supuesto cualquier persona podría hacer otra lista y sería igual de válida.

P.Músico y ahora escritor, pero también fue director de la Feria del Libro, trabajó como librero, ... ¿No ha pensado en dedicarse a una profesión más estable?

R.(Risas) La verdad es que voy siempre deambulando en la cuerda floja, podía dedicarme a algo más tranquilo, algo que no me dé tantos sobresaltos, como poner una churrería, pero se ve que está en mis genes, me gusta mucho la gestión cultural, es a lo que me he dedicado siempre, a eso y a la música. Los libros y la música son mis dos grandes pasiones y las dos cosas que me han dado de comer toda la vida. Aquí [en referencia a Babel] estuve trabajando siete u ocho años y fue una de las mejores épocas de mi vida, me lo pasaba pipa como librero y la verdad es que soy feliz trabajando dentro de la cultura y mientras me lo permita la cultura, ahí seguiré.

P.Hablemos del libro, en la portada aparece un hombre poniendo un vinilo y en las últimas páginas hay un QR para una playlist en Spotify. Buena síntesis de la evolución de la música en esos cuarenta años, ¿no le parece?

R.En el libro están pasando un poco desapercibidas las dos listas que contiene y creo que la gente todavía no se ha dado cuenta, pero se irán dando cuenta poco a poco. Los dos últimos capítulos son una lista con una canción de cada disco que yo propongo en el libro, una con música española y otra, que creo que es muy divertida, para contextualizar el movimiento independiente y la música alternativa española. Es necesario conocer a qué grupos escuchábamos nosotros cuando teníamos 15, 16 años, en los 90 y por qué hicimos los grupos. El último capítulo es una guía de escucha de todos aquellos grupos que nos encantaban y contiene un breve comentario personal sobre cada grupo y un QR para que pueda seguir la lista que he creado en Spotify y tener todos esos grupos en la cabeza.

P.Decía que una antología es siempre subjetiva y aquí incluye los discos que considera más importantes. ¿Hay alguno que usted defienda aunque todo el mundo lo odie? O al contrario ¿uno que usted odie pero que todos adoren?

R.Hay nombres que, creo, cualquiera que sepa un poco de esta música sabe que no están, y no están porque a mí personalmente no me parece que formen parte del género, de la música alternativa, me parece que pueden ser grupos muy grandes de pop y de rock, pero quizás no están enclavados justo en la música alternativa, pero no voy a decir nombres porque son amigos míos (risas). Imagino que para el que sea muy integrista, Viva Suecia son simplemente un producto del pop, y para los que sean un poco más livianos, creerán que, por ejemplo, Nacho Vegas, que es un tío súper polémico también de toda la vida en este gremio, le sobrará porque mucha gente no lo oirá o no lo conocerá bien o le parecerá que es simplemente un chalao agresivo y polémico, pero Nacho Vegas tiene un talento musical increíble, me parece que pueden ser dos ejemplos del extremo: por un lado Nacho Vegas que representa muy bien toda esa música alternativa, en este caso folk alternativo, y por otro, Viva Suecia, que ahora mismo será probablemente uno de los grupos de más éxito del país, pero que vienen evidentemente de la música alternativa.

P.Aunque sean sus amigos, no se casa con nadie. Por ejemplo en el capítulo de Love of Lesbian...

R. (Risas)

P.¿Sabe ya qué le voy a preguntar?

R.No, pero me lo imagino.

P.Decía que no se casa con nadie, en el capítulo de Love of Lesbian queda clara la buena relación que mantiene con Santi Balmes, al que incluso invitó a la Feria del Libro de Granada, pero también critica ciertas canciones suyas. Al igual que los Lori, que los pone por las nubes, pero reconoce que ciertas canciones de Cronolánea podrían haberse quedado fuera, aunque usted mismo es incapaz de escoger una.

R.Intento no ser solo laudatorio, intento tener también una visión un poco crítica de algunos compañeros y de algunos discos. En el caso de Love of Lesbian, sus canciones de broma nunca he entendido por qué las hacen, por qué las publican y en el capítulo cuento que, de hecho, esas canciones no son las que lo han llevado a ser un grupo famosísimo. En su top ten de canciones en todas las plataformas digitales no hay ninguna de las canciones chorras, entonces imagino que es una necesidad de ellos, aunque no lo he comentado con ellos. Pero conforme lo siento, lo digo, porque me parece que para eso está el libro, para decir verdades. Con Lori Meyer, bueno, tiene un grupazo increíble, evidentemente tiene 20 hits de la música española y ahora mismo son una macrofactoría pop rock, pero ese disco sería mejor sin dos o tres canciones, sí. Lo que no sé es cuál quitar, efectivamente.

P.Ya que menciona las plataformas de streaming y el éxito ¿hasta qué punto se puede considerar tener mil oyentes o diez mil, como un sinónimo de éxito?

R.Hay varias aristas en esa perspectiva. Es muy raro que un artista a la hora de ser contratado, si tiene mil oyentes, pueda exigir más dinero, pero a veces se da el caso. Ahora, el éxito no significa dinero, la cuestión es cómo definamos el éxito. Por ejemplo, Maga y El Hombre Burbuja son dos de los grupos más bonitos y más importantes de la música alternativa española y ninguno de los dos tuvo un éxito relativamente potente. Y en comparación con Niños Mutantes, se quedaron muy lejos de nosotros y nosotros tuvimos un éxito muy relativo. O sea, son dos grupos que creo que son dos joyas de la música alternativa española que, sin embargo, no tuvieron mucho éxito en lo económico y en el público. Pero es que el éxito también es hacer los discos que hicieron El Hombre Burbuja y Maga, que tienen varios de ellos que son joyas auténticas y en este disco hay uno de cada uno y me parece que son dos discos enormes. O sea que el éxito, por puntualizar, es hacer grandes canciones.

P.De hecho las canciones son partes importantes de Indilogía. El libro son apenas 200 páginas, se lee pronto, pero luego está la cara B, que es escuchar todos los discos.

R.Claro, el libro parece ligero, pero no lo es. No lo es porque cuando te pones a leer un capítulo, efectivamente te puede llevar poco tiempo leer el capítulo, pero si lo quieres aprovechar bien lo ideal sería que cogieras y te escuchases la música de cada grupo y fueras leyendo el capítulo para entender lo que digo. Tú puedes leer el capítulo sin música, es muy rápido, y ya está, pero no vas a aprovechar para qué está escrito el libro, que es para hacerte despertar sensaciones que yo escribo aquí, pero que es necesario escuchar para entenderla y aprovecharla.

P.No es tampoco un libro enfocado para alguien como Nani Castañeda, que lleva tanto en la música.

R.Sí, el libro es una puerta de entrada para públicos no especializados en música alternativa o para aquellos que la consumen, que van a festivales, que conocen a algunos grupos de este estilo, pero que no son especialistas. Lógicamente, a mis compañeros de generación les voy a descubrir muy pocas cosas, se lo saben todo lo que hay aquí, o casi todo. No está escrito para ellos, está escrito para el público general y para el público que le gusta la música en español y la música alternativa y va a esos festivales muchas veces sin tener muy claro de dónde viene esta música.

P.Hablando de compañeros de profesión, en el libro habla de cómo asistiendo a un concierto en la sala Rey Chico de Surfin' Bichos se gestó Niños Mutantes. ¿Hasta qué punto esos espacios son importantes para la existencia de este tipo de grupos?

R.Creo que siguen siendo importantísimos. Lo que no sé es si son importantísimos, por ejemplo, en la cultura y la música urbana. No sé dónde se reúnen Saiko y sus amigos, no sé de dónde vienen, no sé si se unían, no sé si era en la placeta de su barrio (risas) Pero no veo que haya como un circuito de salas y pubs para música urbana. Ahora, en la música, pop y rock, toda la vida ha sido muy importante compartir mucho tiempo con amigos y con otros músicos porque el directo en la música que a nosotros nos gusta y amamos, es muy importante. Sin embargo, en la música urbana, por ejemplo, es importante porque el público disfrute de su artista, pero no le da importancia al directo, prácticamente todo está enlatado y grabado, da igual que te lo haga en el salón de tu casa o en el Paseo del Salón con diez mil personas. En el rock y en el pop pasa lo contrario. Es imprescindible vivir la música en directo.

P.De hecho, en el libro relata su experiencia en el concierto de Sidonie, en Planta Baja.

R.(Risas) Sí, iban medio desnudos, con una especie de cabezudos y pasaban más rato haciendo el tonto en el escenario que tocando. Era un desastre, pero era un desastre maravilloso y divertidísimo. Y en ese momento, aunque nos diera rabia a muchos de los indies radicales, en realidad estaban haciendo ya unos temazos increíbles. Ese primer disco que yo propongo aquí [Sidonie, 2001] es un disco que es una mezcla entre Kula Shaker y The Beatles con unas canciones que eran tremendas. Ellos trajeron el show a nuestras vidas. Ellos sí querían ser estrellas de rock y nosotros creíamos que eso de ser estrellas del rock era una cosa muy antigua, muy rancia y que eso no molaba, que lo que molaba era ser un pobre del rock y con 50 personas en el público. Sidonie renunció a todo eso, ellos querían ser famosos y ganar mucha pasta. Querían ser lo que era una estrella del rock en los años 70 y me parece muy bien y muy lógico.

P.Volviendo un poco atrás, al final del libro dice que prefiere no hablar de Saiko, Dellafuente o Yung Beef, porque es un mundo que no conoces, pero no está tan distante, de hecho Yung Beef tiene una canción con Los Planetas.

R.Digamos que Yung Beef quizá es un radical y un puente entre lo que es la música alternativa y el rap, el hip hop o el trap. Yo diría que Yung Beef es ese agente provocador y alternativo dentro de ese mundo de la música urbana. Él es, sin duda, un músico alternativo porque sabe muy bien lo que hace y quiere forrarse y se ha forrado. Pero su actitud es muy radical. No va a la vez que la industria comercial musical, sino que él quiere manejar la industria a través de su discurso radical y lo consigue, lo hace de puta madre y por eso tiene tantos fans y por eso atrae también a veces a artistas que están en las antípodas musicalmente hablando , peroque les parece muy punk la actitud de Yung Beef.

P.¿Y qué es eso de que vieron el proceso de creación de Omega de cerca y no reconocían a Enrique Morente?

R.Eramos muy jóvenes y no teníamos ni idea de flamenco y ni de quién era Enrique Morente, simplemente veíamos que Lagartija Nick llegaba al ensayo que estaba a cinco metros del nuestro y llegaba un montón de gente, de músicos, y un tío con unas melenas que parecía el Rey León y se metían allí durante horas, días y horas ensayando haciendo algo que nosotros todavía no escuchábamos y no sabíamos qué estaban haciendo. Hasta que años después nos dimos cuenta de que lo que estaban haciendo en aquellos años, y eso lo hablo muchas veces ahora con Antonio y con Eric, y era Omega y ese tío que pasaba por allí con la melena de león era Enrique Morente y nosotros no teníamos ni idea de quién era él.

P.Después de documentarse para este libro ¿no le ha picado el gusanillo de volver a los escenarios?

R.El gusanillo de seguir o volver a la música me da todos los días y gracias a Dios sigo escuchando muchísima música, pero es muy complicado tener un proyecto musical. Ahora mismo hay una etapa que se ha acabado que es mi vida en la música en directo y como músico en activo y está bien; han sido 30 años y 12 discos, creo que teníamos el discurso un poco agotado, aunque no puedo decir "de esta agua no beberé" porque no tengo ni idea de lo que pasará en el futuro. Ahora mismo no hay ningún planteamiento de vuelta lo que sí me gustaría es quizá tocar con alguna banda, a veces toco yo solo, ensayo o toco con amigos, pero me gustaría tocar en alguna banda y hay varias en Granada que me encantan y a las que me encantaría tocarme.