"Haciendo otoño vamos. / Nos florece el otoño en la misma primavera. /Esta primera hoja es la primera / que al primer vendaval desaparece". No podía resultar más idóneo que un poeta, y a uno del talento de Rafael Guillén, le dé nombre a una plaza que está entre una cosa tan lírica como la primavera y algo tan importante como unos restos arqueológicos de la villa romana de Ilíberis. Los valores de la antigua Roma y la juventud que encarna la primavera son dos valores que están dentro de la poesía de un Rafael Guillén, al que su ciudad ya le dio un Premio Lorca y ahora una plaza en el Zaidín.
El Ayuntamientó colocó ayer la placa en reconocimiento al literato en un espacio que se encuentra en la zona del Zaidín-Vergeles entre la calle Primavera y el descampado que guarda los restos de gran valor arqueológico y patrimonial de Ilíberis. El concejal de Urbanismo, Luis González, estuvo presente en el acto para la colocación de la placa junto a la mujer de Rafael Guillén, Nina y dos de sus hijas, Esperanza y Marina.
En su intervención, el concejal celebró que por fin, en vísperas de Nochebuena, "cumplimos una de las deudas de esta ciudad con uno de sus granadinos más relevantes e influyentes, que es el poeta Rafael Guillén". Según detalló González, hace tiempo "la ciudad decidió dedicarle una plaza que, sin embargo, por distintos motivos administrativos y burocráticos no se había llegado a materializar" y ahora es cuando se cumple con el poeta con esta placa de cerámica tan granadina como Guillén.
En el acto, una de las hijas de Rafael Guillén, Marina mostró su agradecimiento en nombre de la familia por el "honor que supone este reconocimiento tan importante a la figura de mi padre y que queremos hacer extensivo a todas los responsables públicos que han hecho posible que la iniciativa que tuvieron las asociaciones de vecinos del distrito Genil se haya podido hacer realidad".
Asimismo, destacó que la obra del poeta "que aunque ha explorado los cuatro continentes siempre ha estado anclada a la tierra de Granada, su agua y su luz" y "con esta placa, queda constancia de que esta ciudad sabe reconocer a sus creadores y artistas".
Una vez finalizado el acto, el propio Guillén que no pudo asistir, mostró su agradecimiento al Ayuntamiento por esta plaza que ha hecho muy feliz a su esposa, hijos y nietos. El poeta quiere que el entorno acabe teniendo jardines, árboles, una fuente y columpios para que jueguen los niños.
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