¿Un selfie señor Vader?

El Festival de Cine Clásico arranca con un pasacalles y una gran exposición sobre 'La guerra de las galaxias'

¿Un selfie señor Vader?
G. Cappa Granada

20 de febrero 2016 - 05:00

Hay exposiciones que son un claro ejemplo de sinestesia. Cuando se entra en La Guerra de las Galaxias, universo en expansión, es inevitable tararear en algún momento la Marcha imperial que compuso John Williams para subrayar la presencia en pantalla de Darth Vader. La muestra, inaugurada ayer en la sala Zaida de Caja Rural en el marco del Festival Internacional de Cine Clásico Retroback, recoge una parte de la colección personal del actor Luismi Alonso, con piezas de culto como el molde de Han Solo atrapado en carbonita, el traje de Darth Vader, cascos de tropas de asalto, armas de rodaje, trajes de soldados, de guardas imperiales, material de atrezzo utilizado en las películas... Todo esto se completa con una selección del merchandising que ha generado la saga en los últimos años que ha reunido la Asociación Unicornio. Antes de la apertura, las tropas imperiales (stormtroopers) de la Legión 501 El Puño de Vader, un club de fans internacional, se pasearon por la calles del centro de la ciudad como si estuvieran buscando a un androide conocido como r2-d2. Y para completar el día galáctico, la discoteca Mae West abrió su bar de La Guerra de las Galaxias por si alguien estaba interesado en contratar los servicios del Halcón Milenario...

De entre todas los objetos, el actor de series como El príncipe o La que se avecina destaca al monumental Han Solo atrapado en carbonita que acaba durmiendo el sueño de los justos en El imperio contraataca y que despierta al comienzo de El retorno del jedi. El molde tiene la huella del mismísimo George Lucas, que marcó con su dedo el molde para dar su aprobación final. Hay una empresa norteamericana que las fabrica en la actualidad al precio de 7.000 euros, con lo que el valor de la pieza que se exhibe en Granada podría ser el de un apartamento en la playa. Depende de las prioridades del comprador. También está el sable láser de atrezzo del último malo de la saga en El despertar de la fuerza. Esta última entrega ha tenido bastantes parabienes por parte de los primeros seguidores, aunque han quedado desconcertados por los cascos de los stormtroopers, bastante diferentes a los originales; así que se muestran los dos para que el espectador compruebe esta evolución. También una pieza como un evaporador de humedad usado en el Episodio I, además de un blaster original de la Princesa Leia firmado por la propia Carrie Fisher. Destaca un traje original de Darth Vader que, en principio, parecería que en una subasta sería el objeto de deseo de los coleccionistas por delante del Han Solo atrapado en carbonita. "Depende", explica Alonso. "Hay que ver cuántos hay porque se está produciendo un fenómeno de especulación con el material que procede de los rodajes de cine, hay un boom en los últimos años por invertir en objetos de cine que surgió a raíz de la gran exposición Star Wars. The Exhibition". Así que un traje del villano al que le prestó su voz Constantino Romero no tiene por qué costar 400.000 euros. En este sentido, el actor, que llegó incluso a hacer un par de cameos en dos de las secuelas de la saga, pone sobre aviso y alerta sobre los objetos que se subastan como piezas únicas aunque la productora puede tener cincuenta iguales para ir sacando al mercado de manera conveniente.

En eBay hay un muñeco de Darth Vader de 1977 fabricado en EEUU por el que piden más de 800.000 euros. "Este es dificilísimo de encontrar, pero yo he visto que se vendían muñecos de Vader fabricados en España en este mismo año y eso es mentira porque el merchandising no llegó a España hasta 1982 con El imperio contraataca", apunta el experto, que recuerda que el traje de Leia, que tiene el encanto de que fue el que vistió Carrie Fisher, se vendió por 60.000 euros. Y para los que tengan ya cierta edad y se hayan resistido a tirar los juguetes de su infancia, Alonso les recomienda desempolvar el baúl y buscar los muñecos de Colgate de Star Wars. "Quien hoy en día tenga uno de esos en su casa debe saber que es multimillonario porque en la actualidad sólo hay uno localizado que están en posesión el que era relaciones públicas de Lucas Film", avisa. "Los muñecos más cotizados del mundo son los vintage españoles, porque tenían mucha calidad y quedan bastante pocos".

En cuanto a su opinión general de la saga, distingue entre las tres primeras con Harrison Ford y compañía y las que llegaron décadas después, en la que "Lucas se centró más en el merchandising que en la película". "A todos nos encantó el malo Darth Maul, que es impresionante, pero luego te encuentras con el Conde Dooku, y que conste que no tengo nada contra Christopher Lee, pero ¿por qué no alargar más a este malo que encantó a la gran mayoría de espectadores? ¿Por qué las armaduras de las stormtroopers son más toscas y tienen movimientos más torpes que en las primeras películas?", lamenta con conocimiento de causa, porque llegó a trepar por una tirolina vestido con el uniforme de soldado imperial. Y sin problema. "Las nuevas películas han intentado enganchar a una nueva generación como sucedió a los que nacimos entre los setenta y ochenta, pero no lo han conseguido y ahora ya han dejado de dar rodeos con El despertar de la fuerza", señala el actor que ha estado en Granada los últimos días ultimando la exposición.

Su película preferida en el ranking de Star Wars es El imperio contraataca, quizás la cinta más oscura de toda la saga y con un final abierto que, en su momento, hizo que los espectadores salieran del cine maldiciendo al guionista. Pero, aunque sea un auténtico erudito y posea una colección que ya ha sido vista por más de siete millones de personas, muestra su lado más cinéfilo y pone por delante de la saga de Lucas títulos como El señor de los anillos, Dentro del laberinto, El crepúsculo de los dioses, Los Pájaros, Psicosis, Los siete samuráis... Y puestos a desmitificar, también baja a Darth Vader del pódium del malo más malísimo de toda la historia del cine. "Es un malo emputado, como decimos en Madrid, es un niño malcriado aunque reconozco que es bastante imponente". Y cita a otros como Hannibal Lecter de El silencio de los corderos o Jack Torrance de El resplandor, "un malo que te puedes encontrar al doblar la esquina sin necesitad de irte a un lugar muy remoto de la galaxia".

Pero, ¿qué tiene Star Wars para crear esa adicción? "Es la revisión de los mitos del bien y del mal que nos han contado desde niños, entre Dios y el Demonio, el héroe al que todo se le pone en contra, pero consigue sobreponerse a sí mismo, además de acción por un tubo y efectos especiales nunca vistos antes, ya que todos los estrenos de la saga tienen en vilo a la industria cinematográfica porque Lucas es quien más invierte en tecnología", afirma Alonso sobre una saga que, además, ha llegado a influir hasta en el campo de la Medicina. De hecho, el primer hombre que realizó el trasplante biónico de una mano se inspiró en Luke Skywalker y el momento en el que su padre le corta el apéndice con un sablazo láser.

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