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"A través del arte se está visibilizando todo lo que a las mujeres nos importa"

  • 'Hacerme el amor' es el último libro de Tarha Erena, que reflexiona sobre el mito del amor romántico

Tarha Erena junto a su nuevo libro de poemas, que presentará esta noche.

Tarha Erena junto a su nuevo libro de poemas, que presentará esta noche. / Álex Cámara

No es Marina Abramovic, aunque le gustaría serlo. Tampoco es Yoko Ono, aunque la califica como un referente. Tarha Erena es, simplemente, Tarha Erena. Y de ella misma surge la inspiración para su trabajo artístico.

Hoy presenta en Granada Hacerme el amor, su poemario autoeditado en el que reflexiona sobre el mito del amor romántico, una forma de entender las relaciones humanas que "no hace bien a ningún ser humano", tal y como asegura la autora. La puesta de largo, que tendrá lugar esta noche en la Fuente del Avellano, cerca del Paseo de los Tristes, la hace en colaboración con el club de lectura feminista y LGTBI de Granada Lees otras cosas.

El libro nace de una relación que tuve, pero no tiene que ver con una persona sino con una tipología de amor

La idea de esta colaboración surge, en palabras de Tarha, de una necesidad de apartarse, en cierto sentido, de las presentaciones habituales en festivales de literatura, y acercarse a un público "que lo va a leer y reflexionar sobre él", lo que luego propiciará un interesante debate con la autora.

Para ese encuentro, Tarha ha preparado un acto que mezcla poesía y teatro, donde recibirá al público vestida de rojo, con una larga cola alrededor de sus pies, simbolizando una mancha de sangre, en referencia "al ciclo menstrual, el ciclo fértil del que procedemos todos los seres humanos".

Volviendo a la obra, Hacerme el amor nace, según recuerda Erena, "a partir de un duelo, de una relación sentimental que tuve recientemente, pero no tuvo que ver con una persona en concreto, sino con una tipología de amor".

Como todos los duelos, el libro atraviesa por cuatro fases -negación, ira, tristeza y aceptación- y, a cada uno, ha asignado Tarha un grupo de poemas. Sin embargo, subyace bajo todo ellos "un mensaje bastante directo, a la yugular del problema", sostiene la autora, quien identifica ese problema con la sociedad patriarcal y el mito del amor romántico.

En un intento de resumir gráficamente todo lo anterior, Tarha ha recurrido al rojo, color con el se vestirá esta noche, pero que también preside su nuevo poemario. Para ella, este color simboliza "la sangre, la vida, la pasión, el amor, pero no el amor romántico", en definitiva, con esa visión de las relaciones humanas que Erena considera que debe primar en la sociedad frente al actual. A lo largo de la entrevista, la poeta vuelve una y otra vez al tema del amor romántico, considerando que ha sido inculcado en la sociedad a través de distintas fuentes, destacando especialmente las películas de la factoría Disney. Todo ello termina con la creación de la idea en la mente de muchas mujeres de que "un hombre va a venir a salvarlas", concluye Tarha. Tras el duelo que dio origen a Hacerme el amor,la autora considera haber pasado esa especie de enfermedad y concluye: "Yo sé que esto es mentira, que no voy a salvar a nadie, ni nadie va a salvarme a mí. Yo sé lo que necesito, eso no quita que no quiera compartir mi vida con otras personas".

"No voy a salvar a nadie, ni nadie va a salvarme, pero eso no quita que no quiera compartir mi vida"

Ahora Tarha se muestra optimista y cree que es posible que otras mujeres descubran la realidad que se esconde detrás de ese mito del amor romántico. "Creo que en general las mujeres nos estamos despertando y poniendo las pilas, a través de lo que hacemos, del arte, se está visibilizando todo lo que nos importa a nivel social y político", apunta.

Pese a todo, la poeta cree que todavía queda un largo camino por recorrer, principalmente porque existe un abismo que separa todavía la teoría de la práctica. Tarha combina su labor de poeta con la de educadora, y sabe perfectamente lo complicado que resulta, por ejemplo, decirle a sus alumnos "hay que tratar igual a todos", y que estos después, al llegar a casa "ven a los papás en el sofá y a las mamás haciendo todas las tareas, y después los niños y niñas repetirán ese comportamiento".

Tahra no habla de oídas. A lo dicho hasta ahora hay que sumar su faceta de madre. "Vivo con mi hijo, que es un hombre, lo estoy educando con unos valores feministas y veo lo complicado que es". La poeta insiste en la diferencia entre las ideas que trata de implantar a su hijo y las que existen más allá de su hogar. "Todo lo que él aprende fuera, lo deconstruimos, hay que hacer un trabajo muy intenso, porque aunque no nos demos cuenta estamos rodeamos de ese sistema patriarcal".

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