Acabamos de conocer la suspensión de la navegación a través de la vía marítima que conecta el Mar Rojo con el Mediterráneo tras encallar el pasado martes el buque portacontenedores Ever Given.

Este bloqueo amenaza con afectar las cadenas de suministro del comercio global y ya está teniendo impacto en el precio del barril de petróleo siendo una posibilidad cierta que este incidente puede generar subidas de precios de muchos productos, contribuyendo a empeorar las previsiones de futuro de la economía global. Una economía global que tiene beneficios difusos y perjuicios concretos y tangibles para la población.

Vivimos en un mundo cada vez más global y, por tanto, cada vez más pequeño. Un mundo que puede terminar afectado con una pulmonía tras un pequeño resfriado en un punto pequeño de la geografía. Así es y, por eso, es tan difícil tener un horizonte de futuro que pueda ser mínimamente previsible.

La incertidumbre parece ser consustancial con la globalización de la economía y esa incertidumbre condiciona los comportamientos sociales y seguramente es un obstáculo para la previsión y la operativización de planes de futuro. De hecho, si analizamos los últimos 15 años, la crisis económica mundial de 2008-2009 y la actual pandemia causada por el Covid-19, han generado el derrumbe de muchas certidumbres sociales.

Este derrumbe de certidumbres condiciona el comportamiento social en aspectos muy importantes para la economía: en el ahorro, el consumo o en los asuntos a los que la sociedad da más y menos importancia. Y esto, para la planificación de las decisiones en las empresas, es un asunto importante.

El bloqueo del Canal de Suez puede durar sólo unos días y puede quedar en una pequeña anécdota. Lo podremos comprobar en los próximos días. Pero, en cualquier caso, nos ofrece de nuevo un síntoma del signo de los tiempos actuales al tiempo que nos hace ver cuán estrechas son a veces las vías y los espacios por los que tienen que pasar las cosas importantes para el ser humano.

También la fragilidad es un signo de nuestros tiempos. Todo es más frágil de lo que, a veces, parece. Aunque en breve veamos hecho realidad el desbloqueo como algo fruto de la capacidad para superar desafíos inmensos.