La Policía abrió una investigación por supuestas comisiones ilegales a través de proveedores del Granada Club de Fútbol. La entidad rojiblanca denunció que, como resultado de la auditoría que había realizado, había detectado que un antiguo cargo podría obtener un 20% de los servicios. Los proveedores del club habrían admitidos los sobrecostes para pagar comisiones. Al hilo, el nuevo responsable de compras del Granada CF inició una revisión de precios de las contrataciones y servicios solicitados, que consideró elevados.