Partiendo desde la idea de que es un grave error eliminar todo lo que sea vegetación controlada en una ciudad, más en los tiempos que corren al estar presos de la polución que sufre la capital, llaman la atención las obras en el denominado eje Palencia-Arabial. Numerosos ciudadanos y colectivos se han quejado de la tala de árboles en la zaidinera calle Palencia y no sin cierta preocupación. Al hilo han saltado algunos de los partidos en la oposición del Ayuntamiento de Granada, como es el caso de la confluencia formada por Podemos, Izquierda Unida e independientes ante lo que califican como un "arboricidio". Hasta ahí, todo correcto y más si como apunta su líder, Antonio Cambril, no recibe respuestas al preguntar sobre la reposición de los árboles talados. Choca, por contra, que el PSOE se sumase ayer a la crítica exigiendo la paralización de la obra. Y choca porque es un proyecto que viene más que de largo y que ya trató de llevarlo a efecto con Paco Cuenca como alcalde y Felipe López como consejero de Fomento. Y de eso hace muy poco tiempo. Tan poco que quizá alguno olvida las obras realizadas en la entrada a la Chana por Villarejo. Alguno quizá se olvida de los árboles que allí había.