IMPORTANTE punto el conseguido por el Granada CF en Ceuta, en un partido en el que lo de menos fue el juego y en el que destacó, por encima de todo, el tanto del empate conseguido por Gorka Pintado, que vuelve a marcar después de cuatro jornadas, y la lluvia que cayó sobre el Alfonso Murube. Y ya ven, al final va a ser que Óscar Cano tenía razón después del revuelo que se montó el pasado fin de semana tras el choque ante el Betis en Los Cármenes. Pues sí, el conjunto rojiblanco y su técnico dejaron ayer claro que se desenvuelven bien sobre mojado. Y es que, tras comenzar ayer perdiendo por 2-0 cuando sólo se habían disputado seis minutos de juego, evitaron el naufragio en un terreno de juego inundado. ¡Qué pena que no se regase a gusto del míster el día de los verdiblancos!

Quien tiene la ocasión para regar (de cerveza, cava o vino de las bodegas del presidente) por todo lo alto es el Club Baloncesto Granada. Si vence esta mañana se pondrá más a huevo que nunca eso que parece un imposible, clasificarse para disputar la Copa del Rey. El reto no es fácil, pero es factible. Eso sí, es esencial doblegar a un Cajasol -antes Caja San Fernando-, que está acostumbrado a fastidiar en el momento más oportuno. El año pasado ya se encargó de cortar, en gran medida, por no decir totalmente, las opciones de soñar con el torneo del K.O. Además, en el histórico de la Liga ACB se comprueba que el cuadro sevillano se ha impuesto en el Palacio de Deportes en seis de las ocho ocasiones que ha 'actuado'. Eso sí, como las estadísticas entiendo que están para 'romperlas', es el momento adecuado, por pura estadística, para cambiar el signo de sus visitas a esta ciudad. La historieta, al margen del histórico, es que Sergio Valdeolmillos y sus chicos no hagan de las suyas en los últimos instantes de partido. Para evitarlo, el apoyo del público se antoja, una vez más, esencial para ganar y para, de una vez, vivirla con los ojos abiertos.