PASEANDO por la calle y hablando con la gente estos días previos a las elecciones, aquellas personas que se autodenominan de izquierdas hablan y hablan del posible sorpasso. Sabrán ustedes que con ese término, nos referimos a la posibilidad de que el 26-J la coalición Podemos-Izquierda Unida y el resto de partidos y mareas, obtengan un mejor resultado que el PSOE.

Percibo y comparto la preocupación de esas personas cuando me transmiten su opinión de que un resultado así no serviría para construir una alternativa al gobierno del PP.

Podemos está en una operación de "socialismo de Ikea" que expresa claramente una estrategia de marketing que esconde sus verdaderas aspiraciones políticas. Por mucho que se empeñen, no es creíble que Anguita, Cañamero o Monereo se hayan convertido a la socialdemocracia contra la que siempre han trabajado en su larga y vieja trayectoria política.

Ni es creíble que Pablo Iglesias abomine ahora de todos los planteamientos de cambio de régimen con los que nos ha inundado en sus tiempos de presentador en La Tuerka, o las tertulias de cadenas de televisión nacional.

Como consecuencia de todo ello, el problema objetivo es que una hipótesis como esta puede ser recibida con una enorme desconfianza porque nadie puede asegurar que el programa electoral sea en realidad el programa que llevaría a cabo Podemos.

No se trata de cambiar de régimen como de verdad quiere Pablo Iglesias (basta con oír y ver en YouTube sus posiciones en estos últimos años) sino que se trata de cambiar las políticas. Cambiar recortes por progreso. Romper con la desigualdad. Restituir el estado de bienestar impulsado por el PSOE y recortado por el PP.

Desde mi punto de vista, la alternativa a las políticas del PP solo puede venir desde la izquierda y en ese sentido, el socialismo democrático representado por el PSOE tiene las respuestas y puede generar la confianza.

En esta campaña, el debate debe aportar argumentos en esta línea al votante de izquierdas y progresista. Y la ciudadanía sabrá así separar el grano de la paja impidiendo que catálogos de muebles de diseño consigan engañar sobre lo importante.

Hagamos una campaña constructiva para la reflexión y el cambio.