Para qué sirve nombrar a alguien en un cargo y quitarlo en año y medio? Esa pregunta surge al saberse que María José Rienda, la gran esquiadora granadina, olímpica y ganadora de pruebas de la Copa del Mundo, no sigue al frente del Consejo Superior de Deportes. Su lugar lo ocupará Irene Lozano, cuya experiencia en gestión del deporte parece tender al cero. Este nombramiento puramente político y con pinta sospechosa no hace otra cosa que demostrar lo que importa el deporte en este país, completamente entregado al fútbol y nada más que al fútbol. Llama la atención que en el Gobierno de los 'mil y un ministerios' haya sido incapaz de separar el de Deportes del de Educación, pero sí dividir este último del de Universidades, que parece ser que son agua y aceite. Hace años que este país demanda un Ministerio de Deportes que lo haga, de verdad, polideportivo. Estamos a las puertas de un año olímpico, donde vendrán éxitos, pero será la nueva directora del CSD quien tenga que articular el próximo ciclo con vistas a París. Y de nuevo, como antes de Barcelona 92, nuestro deporte vive de la generación espontánea. Menos mal que somos competitivos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios