MAÑANA es el día de la madre y aunque es una festividad muy ligada ahora al reclamo consumista, esta es una celebración que tiene una larga historia que merece la pena conocer y que se remonta a la Grecia y Roma antiguas.

Yo creo que siempre hay motivos para celebrar y felicitar a las madres porque el vínculo entre hijos y madres queda para siempre en el interior de cada persona y porque es innegable e impagable la labor de las madres en el cuidado y la educación de los hijos. Pero es cierto que en los últimos años, es una festividad cada vez más ligada al consumismo y por eso, cuando esta semana supe de la iniciativa de una empresa de Guadix, dedicada a la venta de electrodomésticos, que ha retirado de sus estanterías, entre el 29 de abril y el 2 de mayo, lavadoras, planchas y sartenes, me ha parecido una acción relevante y digna de elogio.

El responsable de la empresa Romacho Electrohogar acierta al calificar como preocupante que, año tras año, con la llegada del día de la madre aumentan las ventas de artículos más enfocados para amas de casa que para madres, como lavadoras, planchas o juegos de sartenes, y con la retirada de este tipo de artículos de sus estanterías, lanza un aldabonazo a nuestras conciencias. Ello pone en evidencia la importancia de continuar luchando por la igualdad de género. También pone en evidencia lo mucho que queda por hacer en este terreno.

La igualdad de género es aun la asignatura pendiente en la sociedad actual. De hecho, observando los reclamos publicitarios que se realizan para promocionar la adquisición de regalos para este día de la madre de 2015, podemos ver reclamos de regalos 'típicos' de la mujer que ahondan en la imagen de la mujer prefijada desde visiones machistas.

Habrá quien piense que en la iniciativa del empresario accitano hay interés comercial por hacerse publicidad. Yo lo que creo es que hacen falta muchas iniciativas como esta, comprometidas con la igualdad de la mujer. Con esta decisión, Romacho Electrohogar nos ayuda a contemplar con sentido crítico la realidad que nos rodea. Es así como podremos plantearnos la incorformidad con el actual estado de cosas y la lucha por todo aquello por lo que debemos seguir luchando y, en este caso, por como hacer compatible la celebración del día de la madre con nuestro compromiso por la igualdad de género.