Los gobiernos de países como Alemania, Francia o Italia están mirando de reojo la posible apertura de la estación de esquí de Sierra Nevada. Claro, para que les afecte en primer lugar se debe permitir la movilidad entre los países de la Unión Europea, lo que no tendría sentido toda vez que el confinamiento perimetral seguirá vigente en Navidad y sólo se abrirá el grifo en Nochebuena y Nochevieja para las celebraciones familiares. Lo curioso es que si hay una actividad en la que el contagio es más difícil es en plena nieve y esquiando. Otra cosa son los telecabinas, aunque en este caso Cetursa ya cuenta con un plan sobre cómo se deberían usar las instalaciones en caso de que se pudieran abrir. Eso sí, aunque se abriera, si se mantiene la actual hoja de ruta, sólo podrían ir a hacer deporte en la Sierra los vecinos de Monachil y los deportistas federados. La Alhambra también reabrió esta semana vendiendo 500 entradas para este primer día. ¿Sería rentable la apertura en estas condiciones? Esta es la gran pregunta.