A Pablo Motos le han metido la cabeza en el hormiguero por su vergüenza torera. El presentador, de humor cuñado y siempre dispuesto a soltar un chascarrillo mainstream, topó esta semana con la malafollá virtual. "¿Hablas así porque quieres o hablas así porque hablas así?", fue la pregunta de lógica aristotélica a un investigador granadino durante su programa. La respuesta del científico: "No, es nuestro acento", simple, no hay más Pablo Motos. "Pero como es igual que el suyo, parece que son como hermanos", decía después el presentador que al parecer cataloga los acentos por consanguineidad. Motos, natural de Requena, en Valencia, y poseedor de un acento neutro brillante, se encontró de bruces con una oleada de tuits de acento granadino malafollá que reprochaban lo "lamentable" y "patético" -entre otras acepciones- de su comentario. El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, tras el auge de la ira tuitera, pidió al de Requena -de acento neutro- que se disculpase. Tendrá que suceder cuando saque la cabeza del hormiguero.