UNA de las dos exigencias que impuso la sentencia sobre el Centro Nevada, la restitución de un millar de metros invadidos en el Camino de Alhendín, ha sido cumplida. En presencia del juez, todas las partes aceptaron la propuesta de compensar la superficie apropiada con otro terreno de extensión semejante situado junto al centro comercial. Quedan pendientes de negociación (la reunión se ha previsto el 20 de este mes) los otros 1.400 metros que según la sentencia es necesario demoler por invadir zonas verdes. La ejecución del fallo judicial, pues, avanza. Si el juez acepta la prórroga de ocho meses propuesta por Tomás Olivo para tirar al exceso de edificación se habrá superado otro de los inconvenientes y la solución definitiva estará cerca. Eso no significa que sea fácil. Olivo tiene varias condenas judiciales pendientes de confirmación que podrían plantear nuevos inconvenientes para acometer y acabar las obras del Nevada. Y queda, desde luego, salvar la última incógnita, si el centro es en estas circunstancias un negocio competitivo.