Editorial

El Reino Unido gira a la derecha

EL Partido Conservador británico, liderado por David Cameron, ha ganado con claridad las elecciones en el Reino Unido, aunque sin lograr la mayoría absoluta. Escrutadas 649 de las 650 circunscripciones del país, los tories han ganado 306, los laboristas 258 y los liberal-demócratas 57. Los conservadores han aumentado en 97 su número de diputados respecto a 2005 (un 3,8% del voto) y los laboristas han perdido 91 (con una caída del voto del 6,2%). La doble conclusión es clara: los británicos han girado a la derecha y prácticamente han obligado a que haya una coalición de gobierno, algo poco frecuente. Cameron ya ha ofrecido a los liberal-demócratas que formen un gobierno coaligado, que parece la opción más razonable. El tercer partido nacional en liza ha crecido en votos (un 0,9%). Aunque ese incremento aparentemente moderado supone su mejor resultado histórico, sin embargo no se ha traducido en más escaños. Antes al contrario, los partidarios de Clegg pierden cinco asientos en la Cámara de los Comunes, lo que también demuestra que no basta con ganar los debates televisados para tener un triunfo en las urnas. Es probable por ello que la contrapartida fundamental que exija el Partido Liberal-Demócrata sea la reforma de la ley electoral, porque el sistema británico prima tanto las mayorías que machaca a las minorías. Los resultados certifican el fracaso definitivo del Nuevo Laborismo, que bajo la batuta de Gordon Brown ha perdido la hegemonía labrada por su fundador, Tony Blair. El escrutinio británico viene a confirmar también una tendencia: la izquierda sigue siendo derrotada en Europa; ya sólo gobierna en España, Portugal y pocas naciones más. En la Unión Europa este resultado alienta la esperanza de que se imponga el pragmatismo de Cameron, que ha crecido conforme parecía que iba a ganar, frente al euroescepticismo. Es éste un aspecto relevante, pues el Reino Unido nunca se ha comprometido de veras con la construcción europea. Basta señalar que es el único socio histórico que no adoptó el euro. La economía será una de la prioridades del nuevo Gabinete, que debe poner en marcha sus propuestas liberal-conservadoras contra la crisis, basadas en un importante recorte del gasto público.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios