Política

Raúl Ruiz

Voto por correo, caldo de cultivo para el caciquismo

Hoy me gustaría hablar, desde un punto crítico, de una democracia madura con cuarenta años a sus espaldas, con un balance que resultara positivo para mis vecinos y vecinas. Pero quedan pocas horas para que se cierre el plazo del voto por correo y me veo en la necesidad de compartir una inquietud que tendría que estar eliminada de nuestra lista de preocupaciones democráticas. El voto por correo hoy por hoy es un caldo de cultivo para el último reducto del caciquismo, para el crecimiento de un fraude periódico que se produce en muchos municipios cada vez que hay una cita con las urnas como si el reloj de la moral lo hubiesen detenido en la Restauración Borbónica. La simple posibilidad de que se ofrezcan contrataciones de trabajo a cambio del apoyo en las urnas, me resulta un 'puchero' tan incomestible que se hacen necesarias estas palabras a modo de medida cautelar para que esos 'episodios nacionales' no se vuelvan a repetir. Estoy orgulloso de ser de Lanjarón. Por eso me irrita, me ofende, me duele que cumplamos sobradamente los requisitos para participar, y ganar por goleada cualquier concurso del mejor puchero. Y eso que tenemos serios competidores. Si no, que se lo pregunten a Yolanda Reche en la Carolina. Todos sabemos que muchas personas desalmadas están dispuestas a hacer todas las trampas posibles para ganar este concurso que se le avecina en forma de elecciones municipales. Ya han practicado con conciencia en los comicios anteriores. Es cuestión de estudiar el voto por correo junto a los contratos del Ayuntamiento, junto al reparto de alimentos a las familias más necesitadas (hasta el propio Ministerio ha detectado irregularidades en estos repartos). Conscientes de que no han reunido méritos para superar la prueba de las urnas, las huestes de algunos alcaldes están dispuestas a mantenerse en el poder por lo civil o lo criminal, aunque para ello tengan que volver a hacer lo contrario de lo prometido, tergiversar la realidad o utilizar el VOTO POR CORREO y las contrataciones en el Ayuntamiento para CAUTIVAR el voto.

Es triste, pero a demasiada gente le suena que cientos de personas con nombres y apellidos, que coinciden con apoderados del 'Partido' 'Político', familiares y contrataciones, antes, durante y después de las elecciones en el Ayuntamiento tengan la necesidad de votar por correo. Son muchas las reflexiones que me surgen, muchas las preguntas sin responder ¿Cómo puede correos permitir que se hagan solicitudes masivas? ¿Cómo se hacen con los impresos si supuestamente no deben salir de la oficina? ¿Cómo puede la normativa permitir que una vez solicitado el voto por la persona, cualquiera pueda entregarlo?

¿Aún no hemos madurado como sociedad para entender que el voto nos hace libres? Si, el voto nos hace libres, hace que todos seamos iguales. Votar es un ejercicio de responsabilidad. Por eso el voto por correo no puede convertirse en moneda de cambio. El PP tiene que entender que la libertad de las personas no está en venta. Votar es un derecho básico, como es la democracia que tanto costó a este país, y que no se pueden cargar unos cuantos.

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