Quousque tamdem

Luis Chacón

luisgchaconmartin@gmail.com

No se enteran

No entiendo la obsesión de cierta izquierda por atacar sin argumento las costumbres arraigadas

Cuesta entender que el mundo no es como nos gustaría que fuera sino que es fruto del pasar de los que nos precedieron. No somos adanes. Podemos aspirar a cambiarlo. Y hacerlo por medios pacíficos o violentos; por el convencimiento o la represión; amordazando o usando la palabra. Y estará en la libertad de los demás aceptarlo. Incluso si nos imponemos con violencia y nos mantenemos por la represión. A la Humanidad siempre le quedan las catacumbas para esperar nuevas eras de libertad.

La Semana Santa es, para los cristianos, la conmemoración y celebración del misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Dios hecho hombre. El sacrificio del Hijo de Dios que da su vida por muchos para el perdón de los pecados. Fuera de los países de tradición cristiana, la Semana Santa es tan extraña a sus costumbres como lo son a nosotros las suyas. Pero también es mucho más. No es sólo la celebración litúrgica de un grupo de confesiones, aún siendo mayoritarias. La realidad es tozuda, Europa es cristiana. Y cristiana es una parte fundamental de su acervo cultural: de su música, su pintura, su arquitectura, su saber, sentir, sufrir o disfrutar. Y hasta sus fogones tienen sabor a Cuaresma, Navidad o Semana Santa. Y nadie hace ascos a torrijas, roscos o pestiños, por ser ateo o creyente.

No entiendo la obsesión de cierta izquierda por atacar sin argumento alguno, más allá de su odio cerval a la religión católica, no ya sus principios teológicos o filosóficos, sino las costumbres arraigadas en muchos españoles -ateos y creyentes- respecto a estos días. La extraña idea de que los católicos en general, y en particular los españoles, son votantes de derechas por pura definición o que representan a la España más retrógrada, no es más que una deformación interesada de una realidad cultural, social e histórica incuestionable.

Yerran burdamente si no entienden que la libertad de pensamiento incluye la religiosa y que sin libertades no hay democracia. Que el proselitismo es una manifestación de las libertades y que la libertad no admite excepciones ni recortes. Que el apócrifo "venceréis, pero no convenceréis" de don Miguel de Unamuno es aplicable a todos. Y que un siglo después de que la Constitución uruguaya declarara la absoluta laicidad del estado y renombrara a la Semana Santa como Semana de Turismo, esta se sigue celebrando en el país austral según el calendario litúrgico de la Iglesia Católica.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios