granada nuestra

fotos Pepe Romero / Textos J.A. Romero López

La eterna polémica: la conservación del Albaicín

Se debería llegar a acuerdos entre el Ayuntamiento y la Alhambra Si abandonamos a su suerte no haremos sino desmejorar su valor patrimonial

Estas fotografías del Albaicín fueron capturadas por Pepe Romero el pasado mes de octubre. Una, apaisada, pertenece a la Placeta de Nevot. Una imagen distinta la encontramos en la calle Aljibe de Trillo, en lamentable estado, como el de muchas otras calles de este barrio declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994.

Un barrio tan célebre desde época musulmana no se merece el trato que, en ocasiones, le dan las instituciones. En estos días estamos insertos en una polémica entre el Ayuntamiento y la directora de la Alhambra, María del Mar Villafranca. Como ustedes habrán podido seguir a través de los medios, el Consistorio ha planteado a la dirección de la Alhambra, gestionada por la Junta de Andalucía, la subida en dos euros de la entrada al monumento. Con esta subida se pretende financiar la conservación del barrio. La negativa por parte de la dirección del monumento ha sido tajante.

La opción que plantea la señora Villafranca es que el Ayuntamiento sufrague la conservación de tan turístico barrio con el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Parece que la señora directora de la Alhambra no conoce muy bien las cifras que maneja el Ayuntamiento. El Consistorio municipal recauda del IBI, a los vecinos del Albaicín y del Sacromonte, cerca de 800.000 euros anuales. Esta recaudación no llega para pagar la limpieza anual del barrio, en torno a dos millones de euros, ni para pagar los 320.000 que se necesitan para la factura de la luz. Por tanto, ¿quién se hace cargo del mantenimiento de un espacio catalogado como Patrimonio de la Humanidad?

Se debería, en cualquier caso, de llegar a acuerdos de tipo económico entre ambas administraciones para sufragar unos gastos de conservación muy necesarios. Si abandonamos a su suerte a este espacio turístico no haremos sino desmejorar su valor patrimonial, que por otro lado es muy importante desde el punto de vista económico, por la afluencia de turistas que concentra a lo largo de todo el año.

Debemos poner en valor todos los edificios que se encuentran en el Albaicín. Muchos de ellos necesitan una restauración urgente mientras que otros permanecen con las puertas cerradas debido a la escasez de recursos para realizar visitas guiadas. Detengámonos un momento a pensar en las posibilidades turísticas del barrio y veremos un espacio turístico en desarrollo, con un potencial enorme aún sin explotar.

La señora Villafranca ha aludido a problemas de tipo legal para poder destinar el incremento del precio en la entrada a la Alhambra a sufragar gastos de rehabilitación en el Albaicín. Las cuantías que se recaudan de las entradas sólo pueden reinvertirse en el monumento nazarí.

Por su parte, José Torres Hurtado ha declarado a los medios que no habría problema legal alguno. Ahora bien, el Ayuntamiento de Granada tampoco ha querido aceptar otras ofertas por parte de la directora de la Alhambra. María del Mar Villafranca ha propuesto al Ayuntamiento de Granada un sistema de mecenazgo para pagar la rehabilitación del barrio. El Consistorio se ha negado, insistiendo en la necesidad de una fuente de ingresos constante para sufragar los gastos de conservación.

La cuestión es la misma que otras ocasiones. No es más que la eterna polémica entre las administraciones, las rivalidades políticas y los desacuerdos, sin tener en cuenta el interés general, tanto para los vecinos del barrio como para todos los granadinos y cientos turistas que diariamente se acercan a este barrio que, a partir del puente de la Constitución, contará con un tren turístico. Se trata de un aliciente más para unir la Alhambra con el Albaicín.

Esperemos que de este acercamiento surjan otros, de tipo político, necesarios para la conservación del Albaicín.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios