El aeropuerto de Granada ha solventado su primera gran crisis desde que se retomaron con decisión las conexiones internacionales y comenzó a levantar el vuelo tras unos años de plomo. El alcalde y el presidente de la Diputación han vuelto, una vez más, a viajar a la capital de España, en esta ocasión para exigir que Iberia se replantee su intención de cancelar el vuelo con Madrid de las siete de la mañana. Y, a diferencia de otras ocasiones, cuando eran recibidos por funcionarios de segunda categoría, ahora pisan moqueta y, lo que es más importante, se traen acuerdos de regreso a Granada. Iberia se ha retractado y se compromete a mantener un vuelo que es fundamental para las conexiones de la provincia. Pero lo cierto es que el billete medio para volar a Madrid es de 200 euros, un precio al alcance de pocos, lo que se une a una bajada de pasajeros en esta conexión durante el último año. El tiempo dirá si, cuando por fin llegue el AVE y se produzca una inevitable fuga de pasajeros de la cabina a los vagones, Iberia mantendrá el vuelo a Madrid. En principio, el alcalde y el presidente de la Diputación han sorteado la tormenta.