Los tiempos cambian, también en los toros

Unos mulos eran, hace no mucho, los encargados de pasar esa suerte de rastrillo que puede apreciarse en la imagen, tomada en la accidentada corrida del domingo en la Plaza de Toros de Granada. Así, el albero se intentaba perfilar para eliminar imperfecciones tras los primeros toros y evitar accidentes y tropiezos a todos los implicados en el festejo. Ahora, un vehículo a cuatro ruedas y conducido cómodamente es el ocupado de esa tarea antes encomendada a las acemilas. Hasta los toros se apuntan a los cambios.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios