Siempre he defendido que la educación, uno de los asuntos más importantes en la sociedad, es "cosa de todos". Como bien nos decía el profesor Marina, al niño "lo educa toda la tribu".

No sólo es importante y fundamental el profesorado y los recursos materiales necesarios para llevar a cabo el proyecto educativo, también son una pieza fundamental el personal de administración y servicios. Esto último, no siempre lo tiene claro la Consejería de Educación y Deportes de nuestro Gobierno de la Junta de Andalucía. Un consejero mal asesorado, puede pensar que con las construcciones escolares y la dotación (siempre escasa) del profesorado ya está un centro en marcha, pero se equivoca, la falta de un conserje, de una limpiadora o del administrativo, te puede echar por tierra una inauguración que tu pensabas que seria exitosa .

Lo quiero expresar de forma clara y concisa, el personal de administración y servicios es fundamental en el funcionamiento exitoso de la vida de un centro.

Sólo desde el desconocimiento o el mal asesoramiento del consejero Imbroda se pueden explicar los recortes en derechos laborales que se vienen produciendo en las residencias escolares de Andalucía y de forma muy significativa en Granada y su provincia.

Como bien nos decía el profesor Marina, al niño "lo educa toda la tribu"

Todo empezó por las dificultades de poder disfrutar de derechos como los asuntos particulares del personal laboral de las residencias escolares previstos en el VI convenio vigente. Sobre este asunto me consta que ha habido escritos al Defensor del Pueblo Andaluz, preguntas al Consejero Imbroda en el Parlamento, reuniones en la subcomisión de Educación y Deporte y también como es lógico en la propia Delegación Territorial de Granada.

Nadie se atreve a negar por escrito estos derechos, se responde que son los directores o directoras de las 36 residencias escolares de Andalucía los que conceden dichos permisos.

El Comité de Empresa de Educación y Deporte de la Delegación Territorial de Granada, anuncia movilizaciones y concentraciones en este mes de mayo por la vulneración de derechos laborales en las residencias escolares y por la falta de cobertura de más de 100 vacantes en los centros educativos. El conflicto se origina por la denegación de los días de asuntos particulares y los días adicionales de vacaciones por antigüedad. Estos derechos como se ha mencionado anteriormente, están recogidos en el VI convenio de Personal Laboral de la Junta y hay obligación de cumplirlos. Cuando se empieza a vulnerar derechos adquiridos por los trabajadores el conflicto social está servido y no creo que ese sea el camino para la mejora de los servicios a los ciudadanos.

Los directores y directoras a la hora de la concesión de los permisos, tienen que velar como es lógico por el funcionamiento de los centros, de ahí que entiendo que el problema está en la no cobertura de esas más de 100 vacantes en la provincia de Granada, personal de limpieza, ordenanzas, monitores, educadoras, mantenimiento, técnicos de educación infantil, personal técnico en integración social, médicos etc. todo esto en tiempos de pandemia.

Lo anteriormente mencionado repercute en el funcionamiento de los centros y produce sin duda una sobrecarga de trabajo en el resto del personal y por supuesto un perjuicio para el servicio publico de calidad. Estas cosas que ocurren en toda Andalucía, en Granada se acentúan, y sin querer ser mal pensados tenemos razones para deducir que el Consejero Imbroda la tiene tomada con Granada.

El consejero Imbroda no conoce la la escuela pública, está mal asesorado y no deja de dar palos de ciego

Basta recordar, cómo en nuestra provincia se nos quiso hacer los recortes que él llamaba "fusión de centros de Primaria y Secundaria" que le costó la cabeza a su delegado provincial, que ahora por cierto arremete contra él con denuncias en los medios de comunicación. Además en el presente curso escolar, desde el mes de noviembre tiene a tres centros públicos sin orientador. Y en el reciente proceso de Escolarización se ha empleado a fondo en el recorte de líneas en la escuela pública, con el argumento de que hay menos niños, pero no baja la ratio ni recorta en los centros concertados y privados.

El consejero Imbroda no conoce este mundo de la escuela pública, está mal asesorado y no deja de dar palos de ciego con continuos cambios en su equipo, hay centros directivos por los que en sólo dos años han pasado dos o tres personas. Le doy un consejo gratis, no recorte derechos laborales y trabaje por el bien común.