Los colectivos ferroviarios Asociación Amigos del Ferrocarril Comarca de Baza y Plataforma Comarca de Guadix por el Tren han convocado para este martes 2 de mayo un acto simbólico con motivo de una triste efeméride: los 14.000 días sin el tren Guadix-Baza-Lorca, cuyos dañinos efectos por su cierre se siguen sufriendo en las comarcas del sureste peninsular.

El pasado 31 de diciembre se cumplían 38 años del último paso de esta línea de ferrocarril, fecha que coincidía además con el centenario de la inauguración completa de esta obra. Desde 1984 no pasa ningún tren por el norte de la provincia, pese a que los intentos por su reinstauración siguen siendo intensos.

Este 2 de mayo, fecha de la milenaria efeméride, a las 19:00 horas y en la antigua estación ferroviaria de Baza, los convocantes han citado a las candidaturas a las próximas elecciones municipales del 28-M. Buscan escenificar un compromiso por la conectividad en la zona, tras la finalización exitosa del Estudio Informativo de reapertura de la línea férrea, y por la inclusión de la misma en la Red TransEuropea de Transporte, lo que facilitaría la financiación europea cualificada de la obra.

Aquel 31 de diciembre el tren se fue, y con él la única conexión por tren no sólo del Norte de Granada, sino entre la capital y el Levante, dejando atrás ya casi cuatro décadas de despoblación y sueños truncados. Hace unos meses, en el acto de puesta en servicio del eje de alta tensión Caparacena-Baza, era la oportunidad perfecta de reivindicarlo al más alto nivel. Pero no pasó nada.

Mientras, el estudio informativo para la recuperación de esta línea, encargado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, puesto en marcha a bombo y platillo por el Gobierno, empieza a acumular retrasos.

Los retrasos en el estudio informativo (el de viabilidad lleva redactado desde febrero de 2017 por el Ineco y ofrece alternativas económicamente factibles) no hacen más que languidecer día a día la recuperación del antiguo ferrocarril. Un paseo desde Guadix hasta Baza siguiendo la traza de la vieja línea ferroviaria es un viaje en el tiempo y un panegírico sobre la decadencia.