La variante de Loja estará terminada y lista para inaugurarse en enero de 2028. Las obras se culminarían en 2027 y las pruebas con trenes se harían en el segundo semestre de ese mismo año. Si todo va bien. Este es el cronograma que ha implantado el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias en todos los contratos y licitaciones implicados en la construcción de la infraestructura clave para que la Alta Velocidad llegue a Granada en condiciones y tiempos competitivos, y evitar así el 'chapú' que se aprobó en 2014 de adaptar un tramo de vía del siglo XIX de una treintena de kilómetros. El cronograma se encuentra dentro de la última licitación lanzada por Adif esta misma semana, y que supone también un gran avance en el desarrollo de las obras de la variante, que es el contrato de redacción del proyecto de construcción de la futura estación de Loja AV.

En concreto, el cronograma que incluye Adif en el pliego de prescripciones técnicas del proyecto de la nueva estación lojeña se incluye para deberá que tanto el adjudicatario del contrato coordine su redacción y su plan de obra para que sea compatible con el resto de actuaciones a llevar a cabo en la variante de Loja. Así, en resumen, las obras de la plataforma de los tres tramos de los que consta la misma estarán acabados en el primer trimestre de 2026, mientras que los del segmento del valle del Genil se alargarán hasta finales de ese mismo año.

Cronograma de Adif para las actuaciones en la variante de Loja

Plataforma, túneles y puentes

Las obras de la plataforma son las más costosas y las más complicadas desde el punto de vista técnico puesto que son las que modifican el terreno para permitir el paso de las vías, y son las que incluyen la excavación de túneles, además de la construcción de puentes y viaductos. Los dos primeros tramos, el de Riofrío (donde se insertará la nueva estación de Loja) y el de la A-92 (al ir las vías en paralelo a la autovía), los dos proyectos de construcción, y que vienen a adaptar a la normativa europea los túneles y viaductos, Adif sitúa la finalización de estos en la primavera del año que viene. De ahí se abrirá el proceso de licitación que culminará con el comienzo de las obras dentro del primer trimestre del año que viene, y su finalización a la par justo dos dos años después.

El tercer tramo de la variante de Loja es el más complejo y el más largo, de 7,7 kilómetros, y que contempla dos grandes puentes de más de un kilómetro de longitud, uno que sobrevuela el polígono Manzanil y otro que salva el valle del Genil para unirlo a la actual vía. No es la única dificultad. Uno de los puentes pasa a apenas medio kilómetro de la Villa Romana de Salar y Adif ha advertido que los plazos pueden diferir o alargarse en función de las catas arqueológicas que se desarrollen en la zona. Por eso el cronograma es diferente a los otros dos tramos. La redacción del proyecto se culminará durante el próximo verano, lo que alargará el inicio de las obras a la primavera de 2024 y su finalización en el último trimestre de 2026.

En una fase intermedia de la construcción de la variante de Loja se incluye la de la estación de Loja AV, cuya redacción ha salido esta semana a concurso y que se adjudicará de tal manera que en la próxima primavera ya esté ejecutándose. Las obras empezarán, según el cronograma de Adif, en verano de 2025, cuando el avance de la plataforma en Riofrío, donde estará situada, estén a seis meses de su conclusión, es decir, bastante avanzadas. La estación estará construida en primavera de 2027.

Contratos en paralelo

Quedarán el resto de contratos menores, pero no menos importantes, por adjudicar, y que también deberán estar coordinados con el resto de adjudicaciones. La nota dominante es que el montaje de vías empezará a partir del verano de 2026 y que se hará en los dos primeros tramos (Riofrío y A-92), mientras que siguen las actuaciones en la plataforma del tramo del valle de Genil, quedando los últimos seis meses hasta finales de la primavera de 2027, los últimos kilómetros de vía de ese segmento.

Tanto para el montaje de la vía como los contratos de energía, control de mando y señalización, y el de instalaciones de protección civil y seguridad, se desarrollarán de forma paralela. Es decir, salida de la licitación de los proyectos en otoño del año que viene, inicio de la redacción de los mismos en verano de 2024 y finalización en otoño de 2025, e inicio de las obras a partir de la primavera de 2026 y finalización un año después.

Con todo ese proceso acabado y culminado para esa fecha, Adif prevé que las pruebas de homologación de toda la variante de Loja, tanto en infraestructuras como en sus sistemas derivados, se prolonguen durante los últimos seis meses de 2027 para así poder proceder a inaugurar la infraestructura en enero de 2028. De esta manera, Granada tendría su AVE completo a un año y medio antes de que se cumpla el décimo aniversario de la inauguración de la línea. O en otras palabras: casi una década de retraso en la principal infraestructura ferroviaria de la provincia.

Así es la Variante de Loja

La Variante de Loja quedó definida hace ya diez años y consta de tres tramos para un total de 17,9 kilómetros: el primero fue el llamado Quejigares-Variante de Loja, que incluye el actual segmento del puente sobre la localidad truchera, de 3,3 kilómetros, y del que se están acabando los 1,7 que quedaban pendientes. El siguiente es el Variante de Loja-Riofrío, de 3,7 kilómetros y el que presenta menor dificultad técnica, aunque incluye la Estación AVE de Loja en el paraje de La Dehesa, en punto kilométrico 605+500.

A partir de aquí la topografía requiere una sucesión de túneles que ya forman parte del segundo tramo (Variante de Loja-A-92), que es el que ahora está licitado y siendo objeto de su adaptación. Este segmento consta, según está aprobado en la Declaración de Impacto Ambiental, de un falso túnel de 50 metros, otro de 400 metros llamado Los Abades (pk 607+900), seguido de otro túnel de 550 metros en el pk 609+700, denominado Las Monjas. “Es la alternativa que adopta un recorrido más septentrional, ajustándose más al trazado de la A-92, salvando el relieve de las estribaciones más orientales de la Sierra de Loja (Sierra Gorda)”, justifica el proyecto.

Lo siguiente es el tramo del Valle del Genil, el más largo de 7,7 kilómetros, y el más espectacular puesto que proyecta dos grandes puentes. El primero a la salida del último túnel y de una, cuyo trazado sobrevuela el polígono industrial El Manzanil II y el polígono industrial Cooperativa San Isidro. Tras el viaducto, el trazado discurre por lomas cultivadas con olivos y cruza la Cañada Real de Granada a Sevilla. A partir de este punto cruza el arroyo del Salar mediante otro viaducto de 720 metros, para atravesar posteriormente mediante un túnel de 980 metros el Cerro de Limones. Tras el túnel, el trazado salva, mediante un único viaducto de 1.084 metros, la autovía A-92 y el cauce del río Genil, para ir adosándose poco a poco a la línea de ferrocarril actual, al norte de Huétor Tájar, entorno al paraje de Las Tablillas y proximidades de la barriada de la Estación.