No hay entendimiento entre los funcionarios del Ayuntamiento de Baza con el equipo de gobierno en cuanto a las subidas salariales que propone el Consistorio. El alcalde, Pedro Fernández, y el concejal de Economía, Ramón Pozo, consideran "justas y estudiadas" dichas subidas e incluso han manifestado que un aumento "pone en serio peligro el equilibrio económico municipal".

Por su parte, los trabajadores, reunidos en asamblea, consideran la oferta municipal como una "falta de respeto" a los trabajadores porque, aún con la subida propuesta, siguen existiendo trabajadores que no llegan a percibir 1.000 euros mensuales, algo que consideran un "salario mínimo y digno".

La propuesta, aseguran, no va avalada por "un argumento ni ético ni moral, ya que sólo se argumenta la falta de liquidez" aunque no se aplica para otros destinos, como a los "sueldos de los políticos y personas de confianza contratados en este mandato".