Domingo de Ramos

Pleno de Pasión en el estreno de Alhóndiga

  • El buen tiempo y el sol permiten salir a la calle a todas las hermandades el primer día de la Semana Santa en la capital. La Borriquilla se desquita de la experiencia amarga del año pasado con una sublime estación de penitencia.

Te imaginas todas estas personas en San Andrés?". Esa pregunta cuasi retórica que uno de los granadinos hizo a su acompañante resume lo que fue el Domingo de Ramos en la capital. Tal era el gentío que se apiñaba en los alrededores de la Iglesia del Perpetuo Socorro y la Calle San Juan de Dios en el momento de la salida de la Borriquilla que habría sido imposible congregarlo en el arcaico templo que fue, hace más de 15 años, sede oficial de la hermandad más juvenil de la Semana de Pasión Granadina. El retorno a su parroquia original es el deseo que anhela cumplir la cofradía en no mucho tiempo, pero ayer no era día para añoranzas. Era el día de ver, de oler, de escuchar, de sentir... De vivir.

El de ayer pasará a la historia como el Domingo de Misterios que estrenó Alhóndiga como parte de la Carrera Oficial, mas también podría hacerlo por ser uno de los mejores que se recuerdan en los últimos lustros. El tiempo acompañó, vaya si acompañó. El calor del inicio de la tarde, empero, no desdeñó las ganas de incienso de la ciudad. Granada se echó a la calle para hacer suyo el transcurrir de las cinco hermandades, que derrocharon alegría y señorío por las calles de sus respectivos barrios.

Después de la experiencia del año pasdo -para olvidar- de la Entrada de Jesús en Jerusalén, el regusto que queda en el paladar de sus hermanos ahora es, a buen seguro, mucho más dulce. Ya cuando los rayos de sol rozaron el rostro de los titulares de esta cofradía, cantera y preludio de gran parte del mundo cofrade granadino, la plaza se 'vino abajo'. Especialmente buena fue la primera chicotá de los costaleros del misterio comandado por Alberto Ortega, a los sones de Nazareno y Gitano interpretada por la Agrupación Musical María Santísima de la Estrella, la decana.

El Cautivo también se desquitó. Su blanca túnica paseó por Granada desde ese enclave privilegiado que es la Iglesia del Sagrario. La imagen de clara tez que tallara Dubé de Luque, mostró su andar elegante a los pies de la Seo, ante la atenta mirada de miles de granadinos. A la Encarnación sí le llovió. Una lluvia que desean todos los cofrades, la de las flores lanzadas desde las alturas por sus devotos. Fue la primera petalá de la Semana Santa de 2014, aproximadamente, una hora después de que la Cruz de Guía de esta hermandad cruzara el dintel de su templo.

Pero hay dos barrios cofrades en la capital por excelencia. Ambos tuvieron también representación. Y en San Pedro, por partida doble. La Hermandad de las Maravillas, directamente desde el Bajo Albaicín, y tras el paso de Jesús de la Sentencia, la armonía llegada desde el Realejo, con las marchas de la Banda de las Tres Caídas. Eran las 18:00 horas pasadas. La Carrera del Darro, abarrotada desde bastantes minutos antes. Al fondo, el avanzar de los capirotes burdeos y las mantillas negras que preceden a un palio eminentemente romántico. De cajón, granadino como el que más. Sale la Virgen de las Maravillas, de Víctor Ferrer y por la Banda de San Isidro de Armilla anticipaba lo que sería una tarde llena de sentimiento en un enclave privilegiado, bajo vetusta mirada de la Alhambra. Sólo un borrón: el acabado en forma de águila de las columnas de la trasera del misterio se desprendió en un momento de la salida y no pudo volver a ser repuesto. Un detalle que no empaña una estación de penitencia gloriosa.

Y en Santo Domingo, el pan y el vino. El conjunto escultórico de la Santa Cena, avanzando valiente a espaldas del Fray Luis de Granada, con el izquierdo por delante. Junto a 'los doce', la 'Novia del Realejo', las bambalinas con más solera de Granada. Aquellas que tantas bullas han visto, por su Calle Jesús y María. La gloria de un barrio que respira Semana Santa, cunda costalería y de figuras que ya son historia de la Pasión según Granada.

"Venga de frente", retumbaba la voz de Dionisio Martínez. El barrio Fígares y los cartujanos, los del andar reposao, camino de la Catedral. La más joven de las cinco del Domingo de Ramos, pero que acumula ya el buen hacer que aporta el estar bien rodeado. A las 19:00 se ponía sobre el cemento de la Calle Músico Ayala Cantó, con una marea de cascos y plumas que le marcaron el son. Sus vecinos esperaban atentos; había ganas. Y es que el Despojado celebraba el 25 aniversario de la bendición de la imagen de Ramos Corona y venía de quedarse en su sede hace un año, sin ver la calle de su ciudad.

Una jornada plena, sin incertidumbres atmosféricas, y que dejó un gran regusto. En el horizonte, la aspiración que dejó la Borriquilla al pedir venia, la primera de 2014: que sea una Semana Santa "completa", de domingo a domingo, para las 32 hermandades. Algo que no se consigue desde finales de la década de 1990. Como en tantos otros aspectos, fue la primera en inaugurar Alhóndiga y Jaudenes, la principal y más importante novedad este año. Ya ha empezado y no tardará en irse, disfruten que pasa rápido y la espera se hace, para muchos, interminable.

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