Semana Santa

El beneficio del cambio

  • El Jueves Santo había generado gran expectación por el adelanto de la hora de salida de la Concepción

HABÍA mucha expectación en la calle y mucho interés entre los cofrades por vivir este Jueves Santo, que era especial. Inédito. El cambio de hora de salida de la cofradía de la Concepción era el estreno más esperado de la Semana Santa de este año para ver cómo funcionaba, cómo afectaba a la cofradía y al resto del complicado día 'albaicinero' . Y funcionó, dejando estampas únicas. El cambio sirvió para descongestionar la zona de la Carrera del Darro y Plaza Nueva y para adelantar el regreso de la corporación de convento de la Concepción, que contó con más público y un regreso mucho más ágil. Además, ha supuesto que se abra el debate en la Semana Santa sobre más cambios de horas e incluso de días de corporaciones que habrá que ver si tiene algún efecto en el futuro.

Con este cambio, la jornada del Jueves Santo, 90% albaicinera salvo la corporación salesiana del Zaidín, comenzó las cuatro y cuarto de la tarde en el convento de la Concepción. Plena tarde y mucho sol, como está siendo habitual esta semana, para recibir a esta corporación que adelantó cuatro horas el inicio de la estación de penitencia, tiempo también que se ahorró en el regreso. La novedad era ver a estos pasos saliendo a plena luz del día y pasando por tribuna oficial también con luz ya que antes lo hacían buien entrada la noche, por lo que la expectación era máxima. Pero la cofradía aportó mucho más que el cambio de hora ya que desplegó un cortejo amplio y cuidado, bien organizado, serio y con dos pasos perfectamente encajados en la jornada. El 'Manué' con su túnica blanca y un paso en renovación y detrás la Virgen de la Concepción, con uno de los palios más personales con sus caídas rectas, de cajón, y sus bordados en plata. El exorno floral destacó sobremanera con unas jarras cónicas también en la delantera del paso, y un repertorio de marchas muy acertado.

Tras la Concepción, la cofradía de la Redención, que llegó desde el barrio del Zaidín. La hermandad salesiana sigue evolucionando a buen ritmo tanto en su patrimonio como en su cortejo. Como curiosidad destacable, el paso del Cristo de la Redención es el primero de la Semana Santa en incorporar la imagen del Papa Francisco. Lo lleva en una cartela que representa el 'sueño de Don Bosco' y que se estrenó ayer obra de Alberto Fernández Barrilao, que también ha policromado las cabezas de los ángeles del canasto que realizó Guzmán Bejarano.

La jornada seguía con las dolorosas de la Aurora y de la Estrella, que levantan pasiones en su barrio del Albaicín. Desde San Miguel Bajo realizó estación de penitencia la hermandad de la Aurora, que volvió a sacar su 'marea' de nazarenos y camareras en un cortejo extenso que no defraudó. Desde la salida y en su regreso, la 'bulla' acompañó a los pasos, sobre todo al palio, en una noche en la que no faltaron los gritos de "Aurora, guapa!" a su titular, vestida de forma 'valiente' dejando ver parte del pelo de la imagen.

De San Miguel Bajo a San Cristóbal con la cofradía de la Estrella, que evoluciona a paso de gigante. La hermandad volvió a realizar un gran esfuerzo con la salida de los pasos. El exorno floral de la Virgen de la Estrella, su vestimenta, el andar del paso de Jesús de la Pasión y el acompañamiento de su agrupación musical propia fueron más que destacados, al igual que las imágenes que dejó al regreso por lugares tan emblemáticos como Plaza Larga.

El día, el primero no laborable de la semana, estuvo completo y repleto de gente en las calles que hicieron que se quedara pequeño el centro y el Albaicín. Jornada que se cerró con la salida del Cristo de la Misericordia, de la cofradía del Silencio, que protagonizó la madrugada granadina.

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