Sucesos

Sierra Nevada, 11 diciembre de 2022: 24 horas de infierno en las que fallecieron tres personas

Vista exterior del albergue universitario Gerardo Alonso, en la zona conocida como Hoya de la Mora en Sierra Nevada

Vista exterior del albergue universitario Gerardo Alonso, en la zona conocida como Hoya de la Mora en Sierra Nevada / Efe (Granada)

Domingo, once de diciembre en Granada. La borrasca Efraín golpea con fuerza en la provincia y el mal tiempo predomina en todas las comarcas. Tres personas extranjeras deciden practicar senderismo en Sierra Nevada bajo unas condiciones meteorológicas adversas. Todas ellas fallecen, en diferentes zonas, por diferentes circunstancias.

Este podría ser el inicio de cualquier novela negra, pero la realidad supera muchas veces la ficción. Este es el triste relato de lo que se vivió este pasado fin de semana en el parque natural y Nacional de Sierra Nevada, un domingo negro del que esta semana hemos ido conociendo detalles cada vez más macabros.

La jornada de este pasado domingo comenzaba con muy mal tiempo y baja visibilidad en la montaña granadina. Las fuertes rachas de viento y la densa niebla obligaban a mantener la estación de esquí de Sierra Nevada cerrada. Cetursa anunciaba, después de varios aplazamientos en espera de que la situación mejorara, que los remontes no abrirían, siendo el tercer cierre en el Puente de la Inmaculada.

El presidente de la Asociación de Empresarios de Sierra Nevada, y además técnico deportivo superior en esquí alpino, montañismo y escalada, Ordoño Vázquez, ha comentado a Granada Hoy que solo hay un enemigo que pueda mantener la estación cerrada: el viento. "Ni la nieve, ni la lluvia, ni la niebla cierran las pistas, pero el viento si".

Señal que indica la altitud a la que se encuentra ese punto de la carretera de Sierra Nevada Señal que indica la altitud a la que se encuentra ese punto de la carretera de Sierra Nevada

Señal que indica la altitud a la que se encuentra ese punto de la carretera de Sierra Nevada / Efe (Granada)

Ese mismo viento es el encargado de traer hasta las montañas del parque natural y nacional las inclemencias meteorológicas. "Sierra Nevada es alta montaña, tiene mucha altitud aunque creamos que no. El viento trae las nubes rápidamente y, de un momento a otro, pasas de pleno sol a visibilidad cero, nieve y mucho frío. Las nubes pueden venir por donde menos te lo esperas, incluso por la cara norte, y encontrarte en un problema de repente".

En este clima de viento y visibilidad muy reducida, un joven de 22 años de Bielorrusia decidía salir de un refugio a hacer senderismo de alta montaña. No llevaba ropa adecuada para las condiciones meteorológicas. Su novia ucraniana y un amigo decidían no acompañarlo en vista de la situación meteorológica. A las horas, al no regresar, denuncian su desaparición.

Este jueves, tras dos días de búsqueda, la Guardia Civil, que tuvo conocimiento el martes de la desaparición del joven, encontraba el cuerpo sin vida del extranjero. Según la investigación del Instituto Armado, las primeras hipótesis apuntan a que pudo sufrir un accidente y ser arrastrado por la corriente de un río, aunque habrá que esperar a que se confirme esta hipótesis con la autopsia del cadáver.

Búsqueda condicionada por la meteorología

A consecuencia de las malas condiciones meteorológicas que se registraban el martes, las labores de búsqueda se tuvieron que iniciar únicamente a pie, pues no era posible utilizar medios aéreos. En un primer intento no se encontró al joven, continuándose el rastreo el miércoles. Los especialistas volvieron a la zona donde presumiblemente podía encontrarse el desaparecido y allí un perro de rescate y su guía consiguieron encontrar el cuerpo sin vida. En el lecho del río Valdecasillas, en la zona próxima a Las Chorreras de la Mosca.

Debido a un empeoramiento de las condiciones meteorológicas, los especialistas del GREIM no pudieron realizar la evacuación del cadáver ese miércoles, pero lo dejaron todo marcado y listo para retomar la misión a primera hora de este jueves y culminar las labores de rescate junto al Servicio Aéreo de la Guardia Civil para evacuar el cuerpo.

"En Sierra Nevada, en 30 minutos puedes pasar de sol a lluvia torrencial, de nieve a hielo, es un puerto de alta montaña muy difícil de prever, y las negligencias, en este caso, se pueden pagar muy caras. Nadie está exento de sufrir un accidente, ni el más experimentado de los montañeros, pero el sentido común y el respeto a la montaña deben predominar siempre. El chico saldría pensando en encontrarse unas previsiones difíciles, pero manejables. A la vista de las consecuencias, no fue así", ha comentado el presidente de los empresarios de Sierra Nevada.

En Sierra Nevada ocurren todo tipo de accidentes habituales de alta montaña. Caídas, aludes, desorientación, males de altura... A veces se quedan en sustos, pues se avisa a los efectivos de salvamento y estos consiguen culminar el rescate. Pero otras veces se convierten en tragedia. "Muchas personas no respetan la montaña granadina, o no consultan los partes meteorológicos. Si yo, por mi cuenta como particular, hubiera querido ir el domingo a Sierra Nevada y hubiera visto el parte, hubiera cambiado de opinión. No habría salido", confiesa Ordoño Vázquez.

Hallazgo fortuito en la Hoya de la Mora

La crónica negra del pasado domingo arrancaba con un hallazgo fortuito el lunes. Un caminante encontraba dos cuerpos congelados en la Hoya de la Mora. Horas después la Guardia Civil confirmaba que se trataban de dos mujeres de nacionalidad húngara, de 55 y 57 años, que fallecieron en la nieve.

Estas dos turistas húngaras, presuntamente hospedadas en un hotel en la zona montañosa, deciden aventurarse para dar un paseo y hacer una ruta. Se visten con ropa adecuada y empiezan a hacer senderismo en los 2.500 metros de altitud en los que la cordillera granadina se convierte en alta montaña. 24 horas después son encontradas boca abajo, congeladas bajo un pino en la Hoya de la Mora, a tan solo 200 metros del Albergue Universitario, con su documentación. Murieron el mismo fatídico domingo que el joven bielorruso. Fallecieron por hipotermia, según la autopsia, pues no se encontraron signos de violencia en sus cadáveres ni la escena pareciera indicar un crimen violento. 

"Ese domingo había mucha humedad, casi del 100%. Unido a la niebla, la visibilidad en el parque natural y nacional de Sierra Nevada era casi inexistente. Además, sin conocer los pocos puntos de referencia y teniendo en cuenta que es una montaña muy solitaria, la situación pudo haber sido el cóctel perfecto para tan trágico desenlace", se atreve a aventurar Vázquez.

El técnico deportivo superior en esquí alpino, montañismo y escalada cree que la falta de previsión a la hora de salir en alta montaña, y la falta de ir acompañados de un guía titulado y con experiencia son también puntos clave a la hora de poder evitar accidentes como los que se han vivido este pasado fin de semana. Ir a la montaña preparado es fundamental, pero sobre todo, nunca hay que confiarse. Porque la confianza es una mala enemiga, sobre todo en Sierra Nevada. Y este trágico domingo lo ha vuelto a recordar.

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