Con la creciente subida de contagios en plena tercera ola de la COVID-19, y la recomendación por parte de muchos organismos públicos del uso de la mascarilla de tipo FFP2, surge la duda de si las mascarillas quirúrgicas ofrecen toda la protección que deberían. Pero para hacer luz en esta cuestión debemos atender a varias variantes entre las que se encuentra la principal en nuestro país: el tipo de mascarilla quirúrgica usada en España.

Hasta un 95 % de filtración

En la mayoría de países es obligatorio hacer uso en lugares públicos y/o cerrados de mascarillas FFP2 y/o quirúrgicas. El debate sobre si es mejor usar las mascarillas FFP2 antes que las quirúrgicas no ha lugar en nuestro país, ya que este segundo tipo de mascarillas sí ofrecen la suficiente protección ante la ola actual y las variantes del coronavirus. Según la OCU la razón la encontramos en la homologación obligatoria para la comercialización de estas mascarillas quirúrgicas, ya que al ser homologadas garantizan la protección necesaria para que la población pueda protegerse en condiciones normales. En otros países sin embargo carecen de este tipo de permisos y certificados, de ahí la problemática de aconsejar la FFP2.

La eficacia de las mascarillas quirúrgicas radica en su capacidad de desechado y la de filtrado. Con marcado CE y referencia UNE EN 14683 podemos distinguir hasta dos tipos:

• De tipo I: de venta en farmacias, tienen un nivel de filtración de hasta el 95 %.
• De tipo II y tipo IIR: usadas por sanitario, debido a su nivel de filtración de hasta el 98 %.

En el grupo de mascarillas de uso más extendido entre la población, y no por el personal sanitario por ejemplo,  nos encontramos con las mascarillas higiénicas desechables o reutilizables. Las desechables se homologan con UNE 0064 y aportan la misma capacidad de filtración que las quirúrgicas de tipo I: 95 %. Sobre la protección de las mascarillas reutilizables, con norma UNE0065, su nivel de protección se reduce en un 90 % de capacidad de filtración. 

Por último, dentro de las mascarillas usadas por el personal sanitario de nuestro país encontramos las mascarillas FFP1, FFP2 y FFP3, conocidas como equipos de protección personal (EPI), con marcado CE y homologadas con UNE EN-149. Este tipo de mascarillas son recomendadas para el personal que trabaje o se encuentre en un entorno de riesgo, pero a pesar de su alto nivel de filtrado como contrapunto cuentan con un peor nivel de respirabilidad. 

Por tanto, las mascarillas FFP2 solo se recomienda en aquellos entornos como hospitales o cuidado de personas dependientes que se consideren de riesgo, ya que si existiera un espacio público, donde la población general tuviera que hacer eso de este tipo de mascarillas, este debería clausurarse de inmediato. Las mascarillas quirúrgicas garantizan la protección y seguridad necesarias en estos momentos de la pandemia.