Una mujer de 65 años murió ayer en Oviedo tras recibir varios golpes en la cabeza, presuntamente de manos de su pareja sentimental, de 51 años, que fue posteriormente detenido por la Policía Nacional. El cadáver de la mujer fue hallado a las 09:30 en el dormitorio de su domicilio, después de que un vecino encontrara una nota manuscrita en el buzón en el que el presunto homicida pedía que se avisara a la policía y anunciaba su intención de quitarse la vida.

Junto al cuerpo de la víctima, los agentes encontraron unas mancuernas ensangrentadas con las que el hombre habría asestado a la mujer los golpes mortales en la cabeza. Los forenses comenzaron ayer la autopsia al cuerpo para determinar de manera definitiva las causas de la muerte.

Además de la nota en el buzón, los agentes han encontrado en el interior de la vivienda otras tres cartas en las que el hombre se atribuía la muerte de la mujer y anunciaba su intención de suicidarse. Sin embargo, fue arrestado en Gijón tras la puesta en marcha de un amplio dispositivo policial para su localización y detención. El hombre, que según el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, no tenía ninguna denuncia previa por malos tratos, llevaba conviviendo con la mujer unos cinco o seis años.

Este nuevo crimen eleva a cuatro las víctimas por violencia machista registradas desde el sábado, con lo que ya son 45 las mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas en lo que va de año. A estos fallecimientos hay que añadir el de un hombre, asesinado ayer en Logroño presuntamente por la ex pareja de su actual compañera sentimental.

La víctima, un hombre español de 47 años, fue apuñalado en el cuello cuando se encontraba en el portal de su domicilio, por un varón, de 54 años, también de nacionalidad española y residente en la capital riojana. Estas muertes se unen a los tres casos de violencia machista conocidos el domingo: una mujer de 28 años asesinada en Baena y otras dos, madre e hija, fallecidas en la localidad valenciana de Liria.